sábado, 14 de septiembre de 2024

“El 7 de octubre demuestra que no puede haber un sistema de apartheid indefinido en Palestina sin un coste”

 

 Entrevista a Tareq Baconi
Presidente del Consejo de Administración de Al-Shabaka. También fue analista principal para Israel-Palestina y economía del conflicto en el International Crisis Group.


En su obra, ‘Hamás: auge y pacificación de la resistencia palestina’, el investigador Tareq Baconi recorre los orígenes de Hamás y su rol en la región.




        Pocos investigadores conocen mejor los entresijos de la milicia Hamás que Tareq Baconi, que ha consagrado buena parte de su vida a analizar el conflicto entre palestinos e israelíes en diversos think tanks. Actualmente, es el presidente del centro de estudios palestino Al Shabaka, basado en Nueva York. Fruto de un análisis exhaustivo de las publicaciones de Hamás y de entrevistas en profundidad con sus líderes y militantes, Baconi escribió el libro Hamás: auge y pacificación de la resistencia palestina, que acaba de publicar la editorial Capitán Swing.

¿Cree que Hamás anticipó lo que pasaría después del 7 de octubre?
No creo que nadie hubiera podido prever esto. Hamás y todos los palestinos entienden que Israel responde siempre a actos de resistencia armada con una fuerza desproporcionada. Así ha sido en los últimos 16 años. Cada vez que Hamás lanzaba cohetes para romper el bloqueo, Israel respondía con un asalto brutal a la Franja de Gaza. Pero lo que pasó es que la jornada del 7 de octubre no se desarrolló según estaba previsto, y Hamás no podía imaginar que Israel ejecutaría un genocidio. De hecho, no hay nada a esta escala de destrucción y muerte en todo el siglo XXI.




Es decir, que el ataque del 7 de octubre no se desarrolló como Hamás lo había planeado.

Sí, creo que ellos planearon atacar las bases militares alrededor de Gaza y capturar algunos soldados israelíes para poder intercambiarlos por prisioneros palestinos. Hamás creyó que las defensas israelíes serían mucho más fuertes, y que solo podría llevar a cabo una operación limitada. Pero no fue así, la operación se prolongó más de lo esperado y no intervino solo Hamás, sino otras facciones y civiles palestinos. Por lo que Hamás perdió el control de la operación. Además, Hamás tampoco sabía de la existencia del festival de música Nova. Todo ello, tuvo como consecuencia muchas muertes de civiles israelíes.

La reacción de Israel no responde solo a los ataques del 7 de octubre. La motivación genocida, la idea de que los palestinos tienen que ser eliminados, es anterior

¿No cree entonces que los líderes de Hamás dieran órdenes de matar civiles?
No tengo información privilegiada, pero estudiando su historia, no creo que tuviera como objetivo estratégico matar a civiles de manera sistemática como mucha gente dice. Dicho esto, ya sabemos que Hamás no ha excluido de su lucha los objetivos civiles. En todo caso, la reacción de Israel no responde solo a los ataques del 7 de octubre. La motivación genocida, la idea de que los palestinos tienen que ser eliminados, es anterior.




Hay quién apunta que el 7 de octubre es resultado de la preponderancia del brazo militar por encima del político. ¿Estás de acuerdo?

Siempre ha habido un equilibrio entre los brazos político y militar. La toma de decisiones se toma de manera colectiva y deliberativa. Siempre hay debates entre ambos brazos. Pero es cierto que en la medida en que no es posible encontrar una salida política, eso empodera el brazo militar.

Desde la clase política occidental, se ve a Hamás como un actor irracional e intrínsecamente violento. ¿Es así?

No, Hamás es un movimiento sabio políticamente y que ha sido capaz no solo de lograr una gran base de apoyo popular, sino también de gobernar en Gaza durante 16 años, por cierto, con el respaldo de Israel, que lo empoderó y permitió su financiación para que pudiera estabilizarse en el poder. En el pasado, Hamás ha participado en elecciones democráticas, gobiernos de unidad nacional... El movimiento ha explicado claramente porque utiliza la lucha armada y es para lograr la autoderminación del pueblo palestino, una visión no exclusiva de Hamás. Describir a Hamás como un grupo terrorista sediento de sangre elimina esta vertiente política, el contexto, y legitima la idea de que Israel tiene el derecho a defenderse. Pero como ocupante, no lo tiene. El derecho internacional reconoce el derecho a resistir una ocupación.



Existe la creencia de que Hamás, más que un Estado palestino, quiere la destrucción de Israel...
¿Por que solo nos fijamos en la posición de Hamás respecto a Israel y no la de Israel respecto a un Estado palestino? La semana pasada el parlamento israelí, la Knesset, votó a favor de nunca reconocer un Estado palestino. Ningún Gobierno israelí ha aceptado la solución de los dos Estados. La OLP aceptó un Estado palestino en 1988, pero nunca ha habido este reconocimiento de Israel. Si hubiera una intervención política, que impusiera un coste a Israel por su apartheid supremacista, el 7 de octubre no habría ocurrido.

Khaled Mishal, [líder del Hamás] en 2017 ya revisó la Carta de Hamás para dejar claro que estaban dispuestos a aceptar un Estado palestino dentro las fronteras de 1967. Pero no hubo ninguna presión a Israel. Se rechazó abordar políticamente y de forma pacífica las demandas de autodeterminación palestinas. De ahí que el movimiento llegara a la conclusión.

Por lo tanto, el 7 de octubre se habría podido evitar si la comunidad internacional hubiera apostado por una solución política.
Claro que sí. La comunidad internacional no tiene ninguna intención de abordar los deseos de autodeterminación de los palestinos porque cree que es posible gestionar la ocupación. Y lo que hace es enviar dinero a los palestinos como si esto fuera un problema humanitario, o aún peor, abre negociaciones que sabe que no llevan a ninguna parte. El 7 de octubre muestra que no puede haber un régimen de apartheid indefinido. Israel no puede controlar el territorio histórico de Palestina con dos sistemas legales, uno para los israelíes y otro para los palestinos, sin un coste.

¿Cómo cree que será el día después de la guerra?

Todo el mundo parece sugerir que podemos volver al 6 de octubre. Pero eso no es posible. No habrá seguridad para los judíos sin resolver con seriedad y de manera política la cuestión palestina. Ahora mismo, solo hay dos opciones reales sobre la mesa. Una, la que quiere la derecha israelí, es decir, el genocidio y la limpieza étnica, lo que haría que la cuestión palestina desapareciera. La otra opción es un solo Estado desde el mar hasta el río con igualdad de derechos para todos sus habitantes. No creo que la solución de los dos Estados sea viable. Y cuando la comunidad internacional lo dice facilita que se materialice el primero de los escenarios.



Israel ha dicho abiertamente que quiere completar la Nakba. Solo fue al no poder expulsar a los palestinos de Gaza, cuando se optó por el genocidio y exterminar su presencia allí

O sea, podríamos llegar a ver una limpieza étnica de palestinos en Gaza
Durante las primeras semanas de la guerra, este era el objetivo declarado de Israel, vaciar la Franja de Gaza. Y si no pasó fue porque Egipto se negó en redondo. Pero no hay dudas de que este Gobierno está comprometido en continuar la Nakba [el desplazamiento forzoso de palestinos de 1948]. Cuando la comunidad internacional habla de Israel como una democracia liberal hacen un esfuerzo por no escuchar lo que los políticos israelíes están diciendo. Ellos han dicho abiertamente que quieren completar la Nakba. Solo fue al no poder expulsar a los palestinos de Gaza, cuando se optó por el genocidio y exterminar su presencia allí.

Usted excluye la solución de los dos Estados, pero ¿no es más difícil la convivencia en un solo Estado con el odio desatado este último año?
Ha habido planes para dividir Palestina entre judíos y palestinos desde hace un siglo. Además, tenemos un historial de 30 años de un proceso de paz fracasado. O sea, hay evidencias de que la solución de los dos Estados ha resultado inviable. La realidad que sí existe es la de un solo Estado en la Palestina histórica, y se trata de que este sea justo y respete la dignidad de todos sus habitantes. Nunca habrá dos Estados. Quienes lo dicen creen sus propias fantasías.

¿La elección de Kamala Harris representaría algún cambio de política respecto a Biden?

Antes de responder, es importante recordar que EEUU es un miembro activo de este genocidio, no es un observador imparcial. Están patrocinando política, diplomática y militarmente este genocidio. Esta es la guerra de EEUU también. La campaña de Harris ha enviado alguna señal de que, a diferencia de Biden, que está muy apegado ideológicamente a Israel y ha mostrado reacciones racistas hacia los palestinos, reconoce la existencia del sufrimiento en Gaza. Pero yo no exageraría su distanciamiento de Biden. Las armas y el apoyo diplomático a Israel continuarán con Harris en el poder. Netanyahu controla la clase política dominante en EEUU.



No hay nada de excepcional en lo que pasa en Palestina. Ha habido otros sistemas de apartheid como en Sudáfrica y en EEUU

¿Y cuál sería el efecto de una victoria de Donald Trump?
Trump también está muy comprometido con Israel y el sionismo. Ya vimos lo que hizo su primera administración. Sin embargo, también es alguien poco claro a la hora de mostrar una posición respecto a las intervenciones extranjeras. Tiene menos ganas de guerra. En la campaña, ha dicho que apoyará a Israel, no le importan las muertes palestinas, pero como es un político más errático es difícil predecir cómo serán sus políticas. Sabemos que a nivel ideológico Trump está más alineado con Netanyahu, pues ambos son derechas, racistas y populistas. Pero es que Biden ya le está dando a Netanyahu todo lo que pide, igual hará Trump.




A menudo se describe el conflicto entre Israel y Palestina como complejo e irresoluble. ¿Es ese el problema o que EEUU no es un mediador imparcial?
Es evidente que no [es imparcial]. De hecho, no hay nada de excepcional en lo que pasa en Palestina. Ha habido otros sistemas de apartheid como en Sudáfrica y en EEUU. Realmente, EEUU y los poderes europeos fueron los últimos en aceptar que el apartheid en Sudáfrica era un crimen contra la humanidad. La solución en Palestina no llegará gracias a los poderes occidentales sino a pesar de ellos. Las estructuras de dominación racial han acabado sucumbiendo en todos lados.

¿Qué han de hacer los palestinos para revigorizar su lucha para liberarse?
Tenemos que reconstruir la OLP, que hoy es un cadáver, sobre la base de un liderazgo representativo. Y esta nueva nueva OLP debe olvidarse de la solución de los dos Estados, disolver la Autoridad Nacional Palestina y presentar una propuesta de solución basada en un Estado democrático y justo del río hasta el mar.


Fuente: El Salto

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