sábado, 19 de abril de 2025

La Estación FC de Águilas bien vale la pelea, el conflicto y el respeto

 

 Por Pedro Costa Morata   
      Ingeniero, periodista y politólogo. Ha sido profesor de la Universidad Politécnica de Madrid. Premio Nacional de Medio Ambiente.


Como cronista aguileño apegado al ferrocarril por sangre, vocación y ecología, celebro que la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia se oponga al desvarío que, al alimón, el Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento de Águilas capitaneado por su alcaldesa, Mari Carmen Moreno, han tramado contra la principal herencia sociocultural de tiempos modernos de la que puede, con razón, enorgullecerse el pueblo, que es su ferrocarril. Y ambos han decidido abandonar la actual Estación, núcleo indiscutible del entorno y la historia ferroviarias, por un sucedáneo avieso y especulativo fuera del pueblo y de la gente. Un ferrocarril, activo desde 1890, que es un compendio de muy humanos esfuerzos y servicios, con su historia minera y exportadora, su servicio de viajeros de un siglo, la presencia británica (que para Águilas siempre ha sido mucho más que una herencia industrial) y los miles de aguileños que trabajaron en esas instalaciones y de ellas vivieron: Estación de viajeros, talleres generales, depósito de máquinas, trenes, vías, embarcadero… No voy a ignorar que entre esos miles de obreros y empleados estuvieron mi padre, mi abuelo, mis tíos y algunos primos; ni dejar de recordar que yo mismo soy beneficiario, y deudor por estudios y formación, de la meritoria institución Colegio de Huérfanos de Ferroviarios, creada en 1929.


Estación ferroviaria de Águilas en 1888.


Puja política por la Estación: ¡pelea, pelea!


Indignado por la escasa respuesta crítica con que el pueblo ha venido respondiendo al envite contra la estación, me congratulo especialmente porque el encontronazo entre Administraciones se plantee en el terreno político, que es donde políticos e instituciones deben enfrentarse y entenderse. Esto es lo que parece implicar que las razones aducidas por el Consistorio de mayoría socialista, que son de tipo técnico-urbanístico, van a ser contrastadas por las socio-histórico-territoriales del Gobierno regional, que todo ello pertenece a lo político, desde luego, pero los matices y peculiaridades son la salsa del conflicto. Las primeras, las que parecen contemplar el “desarrollo del pueblo” como razón primera del argumentario municipal (o sea, de Mari Carmen), nada tienen que ver con la realidad, ya que la expansión urbana no tiende a superar las vías por el norte, y sí se ha de observar, y tener en cuenta, que la actividad urbano-turística se dirige y consolida en dirección levante a partir, precisamente, de la Estación actual y sus instalaciones.


La alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, ante los planes "ferroviariarios" para su pueblo.

Y encuentro oportuno que hayan de criticarse las pretendidas “exigencias” técnicas del trazado del AVE, que también se exhiben como dificultad “insuperable” para mantener la situación actual. No sin insistir en que cuando un político o política dice someter su acción sociopolítica a los requerimientos técnicos de cualquier tipo, está desertando de sus verdaderas obligaciones, optando por hacer de cobarde, débil mental o cínico/a contemporizador/a. Que los seis servicios diarios ferroviarios existentes antes de que nos cortaran la vía por -diciendo y mintiendo- por cinco años, que en verano llegaban a diez, no pueden generar atasco ni bloqueo alguno en el tráfico local; que por el ramal a construir no se puede alcanzar (ni mucho menos) esa alta velocidad que es propia del AVE y determinante de las características de su infraestructura; y que, dado que en su aproximación a la estación actual el tren discurre semi soterrado, no hay dificultad insuperable alguna para un rediseño parcial que, sin afectar a las viviendas cercanas no hagan necesario ni realista soterrar nada de nada. Esta anotación sobre la tontería del soterramiento la hago dirigiéndola a ambas Administraciones contendientes, la murciana y la aguileño-madrileña: que no nos vengan con los cuentos de los pasos a nivel necesariamente soterrados, que el AVE está siendo cada vez más, por toda España, objeto de “reconsideraciones y replanteamientos” también en su diseño, dado su astronómico coste social, económico y ambiental; y que así debe ser.

El AVE que llega a Águilas, pues, no es ni puede ser (ni falta que hace) ese AVE que, por su alta velocidad, impone criterios técnicos tan novedosos como perniciosos: no alcanzará en sus veinte kilómetros de recorrido, desde el enlace en Pulpí con la verdadera alta velocidad, ni la mitad de su velocidad máxima y acaba en una estación-término, así que la muy exigente velocidad no puede ser el criterio que marque todo lo demás.


Más leña al fuego en el que se cuece la alcaldesa


Esta interesante “crisis de la Estación” pilla de lleno a la alcaldesa en este su tercer mandato, a la sazón perjuro (negó que aspirara a él), y que le va a salir carísimo, dadas las pifias políticas, administrativas y otras en que va incurriendo. Y así, su ética socialista se ha volatilizado ante la mirada de tantos aguileños que creían que ya se las sabían todas. La ética de doña Mari Carmen, me dicen, yace en manos del secretario municipal, Jesús López, un personaje de mucho cuidado, al que hay que vigilar y tener lo más lejos posible, pero que goza de un vergonzoso ascendiente sobre la alcaldesa. Y no duda en atacar a la cultura (liquidando ferozmente ese ejemplar fenómeno musical de Promúsica, tras 14 años de influencia musical sin precedentes y debiendo miles de euros a los tenaces organizadores, todo ello con la saña del tal secretario López); y menospreciar la ecología (permitiendo que compraran Cabo Cope, primero, los pillos de ANSE y, luego, de rebote, la Comunidad Autónoma, y oponiéndose a la protección del Parque Natural Cabo Cope-Calnegre). Vaya socialista y vaya Partido Socialista que la mantiene y respalda.

Es de ver la fulminante e indignada reacción de la alcaldesa al conocer la decisión del Gobierno Regional de oponerse al destrozo y el saqueo de tan entrañable parte de la historia y naturaleza de la villa marinera (que lo ha sido tanto como ferroviaria, siendo estas dos las señas de identidad más íntimas y propiamente urbanas con que todavía exhibe sus peculiaridades, si bien disminuidas, este nuestro pueblo). Y que se haya puesto tan digna frente al “cambio de opinión” -según ella- de la Comunidad Autónoma y, sobre todo, de los dos altos cargos aguileños ahí instalados (responsables de Turismo y Ordenación del Territorio), como si dudáramos de que ella misma, de estar el Ministerio de Transportes en manos del PP y proponer una nueva estación fuera del pueblo, no se pondría al frente de la opción por la actual Estación, apelando a sus valores históricos, a la tradición aguileña, etc. etc. Y se ha subido arriba al señalar que todas las instancias, estamentos y hasta “la gente de la calle” en Águilas se ha manifestado a favor de una nueva estación en el quinto pino en “todos los procesos de participación habidos”, proclamación que yo niego por carecer de fundamento. Todo lo contrario: esta maniobra de desmantelamiento y especulación, ha eludido en lo posible luz y taquígrafos, manteniéndose en un entendimiento semiclandestino con ADIF y el Ministerio. Es ahora cuando se quiere endosar a un deseo “general”.


Huerto de Don Jorge, adosado a la estación ferroviaria, ambos de construcción británica.


El pasado exige respeto y hasta devoción, sobre todo, por los políticos


A nuestra alcaldesa no le conmueve en absoluto la sensibilidad ferroviaria local, que incluye el recuerdo activo, ya que no el culto debido, del papel que jugó la “Estación” (nombre genérico con que los aguileños siempre aludieron a todo el conjunto ferroviario) cuando la Guerra Civil. Por eso hay que recordarle que en esos talleres hoy silenciados se construyó día a día un material rodante y blindado vital para la República, lo que le valió incesantes y criminales bombardeos -la Estación, más el puerto y, de paso, el pueblo- por la aviación fascista italiana. Que sepa que era el Sindicato Ferroviario (UGT-PSOE) el que controlaba y dirigía aquel esfuerzo de guerra, y que de ahí proviene en gran medida la “veta socialista” aguileña, esa que a Mari Carmen parece traerle al pairo, más allá de usufructuarla como alcaldesa socialista de mero nombre, sin la conciencia política que le sería propia.

Mi padre y mi abuelo también eran de ese Sindicato. Mi padre fue enviado durante la Guerra al frente de Teruel y mi abuelo trabajó ahí durante toda la contienda, muriendo en 1940, nada más acabar ésta (“por los bombardeos”, decía mi abuela, seguramente aludiendo a los daños psíquicos que le produjo el trabajar aquellos años pendiente de la sirena, la carrerilla y el refugio, lo que quiebra los nervios del más templado). Esto lo cuento porque fue el caso de cientos de obreros ferroviarios aguileños, y porque sus descendientes tenemos la obligación de sacarlo a la luz siempre que haga falta.

Cuando la alcaldesa muestra su decepción frente a los de Murcia y alude, vigorosa, a los avances urbanísticos que suponen el sustituir la vía férrea de entrada en la ciudad -esa “Trinchera” rasgo diferenciador de mi barrio, por cierto, conocido como del “Paso a Nivel”- por un vial que alivie el tráfico, y se calla las negociaciones que, según todos los indicios, ya ha mantenido con los beneficiarios del suculento pelotazo a la vista: en primer lugar, los de la nueva estación, con el cambio de uso de los terrenos agraciados, que siendo ahora agrícolas van a sobrevalorarse significativamente; y en segundo y más importante lugar, el de los amplios y apetecibles (¡ay!) terrenos de la Estación y su entorno, tan próximos a la playa, para los que sospecho que se prevé el mismo destino -el de la especulación- marcado por la anterior operación, creo recordar que de una Corporación de “independientes” (en realidad, mercaderes oportunistas), con la construcción de espantosos bloques de viviendas que permanecen vacíos en su mayor parte, incluso en verano.


Menos aspavientos y más debate: por una consulta sin trampas


En principio, ha de suponerse que cualquier político servidor de los intereses de su pueblo y sus electores debiera estar alerta, y alzarse en cuanto le corresponda hacerlo, contra las pretensiones de “racionalidad ferroviaria” del Ministerio y de ADIF, estupideces que gravan con ignominia a un modernísimo tren que se revela más dañino según se impone el “AVE para todos”, eslogan que califica a un país desnortado, crédulo y manoseado por tecnócratas y burócratas carentes de sensibilidad social.


"AVE para todos".

Las pretensiones de modernidad y -peor todavía- inevitabilidad del poderoso ascendiente del AVE, al que hay que rendirse porque sí, no pueden ocultar el mismo “aire” avieso y destructivo que envuelve a este súper tren (que no es, en realidad, un tren) desde su aparición como rapaz dispuesta a engañar, arrasar y aniquilar cuanto se opone a sus estruendosas exigencias. Pero téngase muy en cuenta que, a cambio de ofrecer una ultra velocidad que nadie pidió entre los españoles, ni se necesita, nos regala con el cierre de estaciones, líneas y servicios, el alejamiento de las nuevas instalaciones de los centros urbanos y -no por ello menos importante- el trazado múltiple y feroz de las heridas en nuestra geografía y ecología. Ahí vemos, mientras tanto, a los líderes políticos de la región, y muy destacadamente los socialistas -que dispusieron de Pedro Saura como secretario de Estado de Transportes para evitarlo- cómo se la envainan con un silencio cobarde tras la eliminación de la línea de viajeros Murcia-Albacete por Cieza y Hellín, sin reconocer que eso, y tantas cosas más, son pérdidas a cargar al culto al AVE.

Nada de esto observo en la postura de los de Murcia, bien es verdad, frente a las “razones” de la de Águilas y los de Madrid, que no es la sensibilidad, en esos campos aludidos, lo que haya de distinguirse, especialmente, en el “espíritu de San Esteban”. Pero siempre es bueno que unos y otros pongan sobre la mesa sus cartas por jugar, que los observadores -costumbre y experiencia obligan- sabremos completar con las trampas y las intenciones ocultas que han de subyacer bajo el tablero.

En lugar de hacer de Juana de Arco del dislate de la nueva estación, nuestra Mari Carmen debiera fomentar una serie de debates técnicos, urbanísticos y políticos en Águilas, y a continuación convocar a los vecinos a expresarse con un o un no sobre la nueva estación; atengámonos así, sin trampa ni cartón, a la voluntad del pueblo soberano. Y quítese ese baldón de sus preocupaciones, respetando al pueblo y su historia para atender los feos asuntos con los que ha de lidiar hasta que -y puede que más allá- por fin abandone el solio municipal, empleándose en atender a las diversas, y feas, acusaciones que se vienen dirigiendo contra ese Ayuntamiento (como la del mangoneo y el control ejercidos por el secretario López), que con tantos conflictos ha acabado dirigiendo; y trate de librarse en lo posible de ellas.

viernes, 18 de abril de 2025

Norman Finkelstein: “Cuando no quede nadie en Gaza será la prueba de que Hamás ha sido derrotado”

 

 Entrevista de Chris Hedges  
      Periodista ganador del Premio Pulitzer que trabajó como corresponsal en el extranjero durante quince años para The New York Times.


Finkelstein y Hedges evalúan el estado actual del genocidio en Palestina y cómo los medios de comunicación y las universidades prácticamente han abandonado sus principios al servicio de la agenda sionista



     Israel, tanto material como retóricamente, ha dejado clara su intención de destruir al pueblo palestino. Norman Finkelstein, uno de los académicos más renombrados y valientes de Oriente Medio, ha documentado asiduamente la difícil situación palestina durante décadas y se une al presentador Chris Hedges en este episodio de The Chris Hedges Report. Finkelstein y Hedges analizan la situación actual del genocidio en Palestina, así como cómo los medios de comunicación y las universidades prácticamente han abandonado sus principios al servicio de la agenda sionista.

Finkelstein deja en claro la gravedad de las acciones sin precedentes de Israel: “Si se toma cualquier parámetro —número de trabajadores de la ONU muertos, número de médicos muertos, número de periodistas muertos, proporción de civiles y combatientes muertos, proporción de niños muertos, proporción de mujeres y niños muertos—, si se toma cualquier parámetro, el Israel del siglo XXI es único en su clase”.

El uso de propaganda y ataques estratégicamente sincronizados por parte de Israel —a menudo coincidiendo con otros acontecimientos mundiales importantes para evitar el escrutinio mediático— ha enturbiado la perspectiva política del genocidio, convirtiéndola en una perspectiva de guerra y defensa, en lugar de una de limpieza étnica. Los medios estadounidenses también han contribuido a alimentar estas narrativas.

"¿Qué demostrará que Hamás ha sido derrotado?", pregunta Finkelstein. "Sé qué lo demostrará: cuando no quede nadie en Gaza. Esa será la prueba."


Norman Finkelstein



Chris Hedges

Israel ha bloqueado el acceso a Gaza a toda la ayuda alimentaria y humanitaria y ha cortado el suministro eléctrico, de modo que la última planta desalinizadora de agua ya no funciona. El ejército israelí se ha apoderado de la mitad del territorio —Gaza tiene 40 kilómetros de largo y entre 6 y 8 kilómetros de ancho— y ha impuesto órdenes de desplazamiento a dos tercios de Gaza, convirtiéndolas en "zonas prohibidas", incluida la ciudad fronteriza de Rafah, rodeada por tropas israelíes.


Fotografía aérea que muestra a los habitantes de Gaza desplazados caminando hacia la ciudad de Gaza el 27 de enero de 2025, después de cruzar el corredor de Netzarim desde el sur de la Franja de Gaza.

El ministro de Defensa, Israel Katz, prometió recientemente que Israel intensificará la guerra contra Hamás y ejercerá toda la presión militar y civil posible, incluyendo la evacuación de la población de Gaza hacia el sur y la implementación del plan de migración voluntaria del presidente estadounidense [Donald] Trump para los residentes de Gaza. Desde la finalización unilateral del alto el fuego por parte de Israel el 18 de marzo —que nunca fue respetado por Israel—, este ha estado llevando a cabo incesantes bombardeos y ataques de artillería contra civiles, matando a más de 1400 palestinos y hiriendo a más de 3600, según el Ministerio de Salud palestino.


Palestinos lloran la muerte de sus seres queridos en un ataque aéreo israelí, Hospital Nasser, Khan Younis, sur de la Franja de Gaza, 21 de septiembre de 2024.

Según las Naciones Unidas, un promedio de cien niños mueren a diario. Al mismo tiempo, Israel acusa a Egipto de violar el tratado para sentar las bases de una posible expulsión masiva de palestinos al Sinaí egipcio. Israel afirma que no levantará el bloqueo total hasta que Hamás sea derrotado y los 59 rehenes israelíes restantes sean liberados.

Pero nadie en Israel ni en Gaza espera que Hamás, que ha resistido la devastación de Gaza y la masacre sufrida, se rinda o desaparezca. La pregunta ya no es si los palestinos serán deportados de Gaza, sino cuándo serán expulsados y adónde irán. Para hablar sobre la crisis en Gaza, las intenciones de Israel en Gaza y sus ramificaciones, me acompaña el experto en Oriente Medio Norman Finkelstein. El profesor Finkelstein es autor de numerosos libros, entre ellos "El ascenso y la caída de Palestina y Gaza: Una investigación sobre su martirio".




Hablemos de lo que estamos viendo. Es absolutamente horrendo. Todo ha quedado aislado. Y, según numerosas declaraciones de los líderes israelíes, su firme intención de despoblar Gaza parece clara.

Norman Finkelstein

Creo que el objetivo del asalto a Gaza que comenzó el 8 de octubre es perfectamente claro. No se ha ocultado mucho. Y el objetivo es resolver de una vez por todas la cuestión de Gaza.


Tropas israelíes durante operaciones en el norte de Gaza el 8 de noviembre de 2023, en medio de los continuos combates entre Israel y el grupo militante palestino Hamás.

Y estaban dispuestos a utilizar cualquier medio dentro de los límites o restricciones impuestos por la comunidad internacional, y en particular por Estados Unidos. Básicamente, existían tres modus operandi, por así decirlo, que se entrelazaban. No son compartimentos estancos. Hubo un genocidio descarado, que de hecho se llevó a cabo con mayor eficiencia de la que normalmente se le atribuye a Israel.

Así que, para tomar solo dos ejemplos, el primero, y para que podamos mantenernos enfocados, ahora estoy abordando el aspecto genocida de la solución israelí, la solución final a la cuestión de Gaza. Entre el 7 y el 31 de octubre, el primer mes del ataque israelí a Gaza, aproximadamente 1900 niños murieron, según Air Wars, una prestigiosa organización de evaluación militar. Es decir, 1900 niños entre el 7 y el 31 de octubre. Si consideramos el peor mes de la situación en Siria, 2016, aproximadamente 250 niños murieron frente a 1900.

Si consideramos el peor año de la situación en Siria, aproximadamente 1900 niños fueron asesinados, casi exactamente la misma cantidad de muertos en Gaza entre el 7 y el 31 de octubre. Con frecuencia se escucha el argumento: «Si Israel estaba cometiendo un genocidio, ¿cómo es que no han asesinado a toda la población, lanzado la bomba nuclear o lo que sea?».

Bueno, de hecho, dentro de las limitaciones políticas, su logro es realmente impresionante. Por poner otro ejemplo, los israelíes mataron proporcionalmente a 300 veces más niños que los que han sido asesinados en Ucrania.

Si se consideran todos los factores, como el tamaño de la población, la duración del conflicto, etc., y se comparan ambos, se observa que en Gaza han muerto 300 veces más niños. Y como sabes, Chris, si se toma cualquier parámetro —número de trabajadores de la ONU muertos, número de médicos muertos, número de periodistas muertos, proporción de civiles y combatientes muertos, proporción de niños muertos, proporción de mujeres y niños muertos—, el Israel del siglo XXI es único en su clase.

De hecho, en algunos indicadores, como la cantidad de bombas lanzadas, supera a lugares como Dresde. Es decir, hay que remontarse a la Segunda Guerra Mundial para encontrar la comparación correcta. Por lo tanto, no debemos subestimar el alcance ni la eficacia del componente genocida del ataque israelí contra Gaza.

El segundo elemento fue la limpieza étnica, y no tuvo tanto éxito porque no encontró apoyo en el mundo árabe. Queda por ver si finalmente será la solución definitiva.

Y el tercer parámetro es el más importante, en mi opinión. Es lo que podríamos llamar el parámetro de los hechos consumados. Es decir, hacer que Gaza sea inhabitable. Y por lo tanto, por las buenas o por las malas, todos menos un puñado de personas. Conoce la expresión, Sr. Netanyahu, de que tenemos que reducir la población de Gaza. Y creo que esa es la etapa en la que nos encontramos ahora, sin dejar otra opción, ninguna alternativa, salvo irnos.

Ahora, quisiera hacer un par de observaciones adicionales sobre este punto. En primer lugar, en la medida en que Israel permitió la entrada de ayuda humanitaria, o se impusieron ciertas restricciones, por ejemplo, a sus ataques a hospitales, todo dependía de la cobertura mediática internacional.

Ahora bien, el Sr. Netanyahu conoce el panorama estadounidense y conoce a los medios de comunicación estadounidenses. Se han realizado estudios de ciencia política muy buenos y sofisticados que correlacionan las acciones militares de Israel con la cobertura informativa.

Puedo darles uno sobre el que ya había escrito, pero hay muchos ejemplos. Cuando Israel lanzó su invasión terrestre de Gaza en 2014, lo hicieron al día siguiente del derribo del avión malasio, supongo que sobre Ucrania, si no me falla la memoria.

Siempre están mirando, esperando que las cámaras se desvíen. Y eso, en efecto, es lo que explica lo que está sucediendo ahora. Porque ahora es como una especie de bacanal de genocidio. He dejado de verlo.

Probablemente ya lo sepas más que yo. ¿Pero sabes por qué está pasando esto? Porque todos los periódicos, todos los medios, son Trump, Trump, Trump, Trump, Trump, Trump, Trump. Y los israelíes lo saben.

Esta es su oportunidad cuando todos los medios están centrados en Trump. No es que, casualmente, les haya dado luz verde. No es por eso que está sucediendo. Es porque los medios dejaron de cubrirlo. Simplemente es Trump.

Así que es una oportunidad que no creo que los israelíes dejen pasar. Ahora mismo, el objetivo es, primero, hacer que Gaza sea inhabitable, y segundo, quebrar la voluntad del pueblo para que empiece a gritar.

¿Recuerdan la famosa frase de Henry Kissinger durante el régimen de Allende? «Haremos que la economía grite». Y ahora, el objetivo de los israelíes es hacer que los gazatíes griten para presionar al mundo árabe a que abra las puertas.

Pero tengan en cuenta que mencionaron con toda razón que, durante un mes y una semana, supongo, no se ha admitido comida, combustible, agua ni electricidad. Ahora bien, deben recordar que eso es exactamente lo que dijo el ministro de Defensa [Yoav] Gallant la primera semana de octubre: "No vamos a admitir comida, combustible, agua ni electricidad". La única razón por la que se vieron obligados a retroceder es que empezaron a hacerlo el 15 de octubre.

Fue debido a la presión internacional, que obligó a Joe Biden y a Antony Blinken a decirle a Israel que debía adaptarse hasta cierto punto a la opinión internacional. Fue la misma orden, y Biden y Blinken la habrían seguido de no ser por la cobertura internacional. Ahora mismo no hay cobertura, así que pueden hacer lo que quieran.

Chris Hedges

Hay dos aspectos de esta posible transferencia de población. Primero, los informes de que tanto Estados Unidos como Israel han estado en contacto con Sudán, Somalilandia y Somalia. Somalilandia es una rama que busca reconocimiento diplomático. Todos estos países necesitan dinero. Sudán ha declarado que no aceptará a los palestinos. Y el otro factor es que ahora las autoridades israelíes atacan a Egipto por violar los Acuerdos de Camp David al construir infraestructura militar y movilizar tropas hacia el norte del Sinaí.

Esto es algo que los egipcios niegan. Es Israel, por supuesto, el que ha roto el cerco de Camp David al ocupar el corredor de Filadelfia, que se supone está desmilitarizado. Pero sí parece que, si observamos esto desde fuera, están divididos en cuanto a su futuro.

¿Los enviarán a África? No sé cómo llegan. Siria también ha quedado completamente destruida. Israel ha llevado a cabo numerosos ataques aéreos contra lo que queda del ejército sirio desde el derrocamiento de [el expresidente sirio Bashar al-] Assad. Pero Gaza no colinda con Siria. Tienen que desmantelarlos allí. ¿Tiene alguna idea sobre…?

Norman Finkelstein

No, no, nunca pretendo tener conocimientos militares. Lo que diría es que, ligeramente... No estoy en desacuerdo, pero creo que la redacción es crucial. Israel dice que no se detendrá hasta que Hamás sea destruido. No creo que tenga nada que ver con Hamás. Sé que soy una minoría en esa opinión.

Bueno, es un factor marginal. Pero no se trata de Hamás. Se trata de la solución final para Gaza. Tú y yo sabemos que, hasta que no quede ni un solo gazatí, Israel puede seguir diciendo que no ha destruido a Hamás. Bueno, ¿cómo puede alguien demostrar si Hamás ha sido derrotado o no? No hay medida para eso. No hay pruebas. Se podría decir: «Bueno, la prueba estaría en que Israel deje de sufrir bajas».

¿Adivinen qué? En promedio, Israel ha sufrido una baja diaria en Gaza. Así que no es una cifra enorme. Durante 18 meses, han muerto unos 400 israelíes.

Entonces, ¿qué probará la derrota de Hamás? Sé qué lo probará cuando no quede nadie en Gaza. Esa será la prueba. Así que, incluso usando este lenguaje como si se estuviera estableciendo que usaremos el criterio de la derrota de Hamás, en primer lugar, en mi opinión, podemos discrepar en esto; no creo que hubiera nada que derrotar. No hubo guerra en Gaza.

Han pasado 18 meses. 18 meses. ¿Puedes nombrar alguna batalla? ¿Algún reportero ha informado de alguna batalla en Gaza? No ha habido batallas. Ha habido aproximadamente una baja al día. Probablemente la mitad fueron por fuego amigo.

Creo que, en el transcurso de lo que ha estado sucediendo en Gaza, había básicamente dos paradigmas, si se me permite usar esa palabra tan amplia, dos paradigmas. Un paradigma era que se trataba de una guerra entre Israel y Hamás. Y, por supuesto, los medios de comunicación lo difundieron porque, bueno, es una guerra y en ella ocurren cosas.

Y luego había un segundo paradigma. Era el paradigma sudafricano. Esto no es una guerra. Es un genocidio. Y al llamarlo guerra, estás ocultando el aspecto más crítico de lo que está sucediendo. Perdóname si me repito si te lo he dicho antes, pero recuerdo que había un libro famoso, aunque ya tienes edad suficiente para recordarlo, de Lucy Dawidowicz. Se llamaba La guerra contra los judíos. Lucy Dawidowicz era una completa imbécil. Era una simple ignorante. Su libro era horrible.

Pero había un segundo paradigma. Este segundo paradigma fue escrito por un historiador serio. Era Raul Hilberg, bueno, sociólogo. ¿Cómo llamó a su obra maestra? La llamó "La destrucción del judaísmo europeo". No fue una guerra.

Fue una destrucción sistemática. Y mi madre, que era muy sensible a los idiomas, de alguna manera dominó el inglés más rápido que yo, a un ritmo mucho más rápido, y siempre se indignaba cuando alguien describía lo que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial como una guerra.

Ella siempre decía, y diré que es una cuestión de satisfacción personal, si se me permite la palabra, cómo las ideas de mi madre fueron validadas una y otra vez por libros que leí, escritos por personas serias. Podría darles otros ejemplos si les interesa, pero por el momento, mi madre decía con mucha contundencia: «No fue una guerra. Fue un exterminio. Éramos como cucarachas. El exterminador nos ilumina aquí. Corremos allá. Nos ilumina allá. Corremos aquí. Fue un exterminio».

Y creo que debemos ser muy cuidadosos, ya que esto se está desarrollando en tiempo real, y no usar el lenguaje de una guerra. Porque una vez que se empieza a usar ese lenguaje, Israel gana el 99% de la guerra de propaganda. Así que no creo que… ya sabes, la gente dice que soy derrotista en esto. No lo soy. Y, por supuesto, si hubiera resistencia, nadie estaría más feliz que yo.

Pero a veces, en una pequeña parcela de tierra como la describiste, se estima que Israel ha lanzado más de cuatro bombas atómicas. La idea de una resistencia en esa situación, si lees las descripciones, antes de que ninguna de las tropas israelíes se mueva un centímetro, arrasan todo lo que tienen delante, todo a su alrededor, todo es arrasado. ¿Cómo se puede hablar realistamente de resistencia en esas circunstancias?

Chris Hedges

Sí, y también debemos tener claro que Hamás no cuenta con blindados, artillería, fuerza aérea, armada, unidades mecanizadas ni con todos los pertrechos de un ejército moderno que, por supuesto, Israel está desplegando contra ellos. Tienen armas pequeñas, nada más.

Quisiera preguntar si existen impedimentos externos que puedan impedir que Israel despoble Gaza. Obviamente, no hay ninguno interno en Israel.

Norman Finkelstein

Mira, pienso en eso todos los días. De verdad. Sabes que buscas la solución mágica. Buscabas el milagro. No lo veo. Tuve cierta esperanza durante un tiempo en los campamentos estudiantiles, y se extendían con una rapidez o celeridad inusual, y se extendían por todo el mundo, y al recordar los años sesenta, ves potencial ahí.

Me sorprendió la facilidad con la que fueron aplastados. Pero, por otro lado, hay que tener en cuenta que el precio que se esperaba que pagaran los estudiantes era muy alto. En primer lugar, los campamentos comenzaron en las universidades de élite, donde las matrículas son astronómicas.

Así que, si te expulsan, pierdes $80,000 en matrícula. Además, en los campamentos —no me refiero al amplio apoyo, sino a los campamentos que concentraban el apoyo— en la mayoría de las universidades, incluso en lugares como el MIT, la mayoría eran personas no blancas. Y yo diría que, mayoritariamente, eran extranjeros. Así que pagaron un precio aún mayor: expulsión más deportación.

Y eso ya se vislumbraba en la primavera. Así que, considerando la crueldad con la que fueron aplastados, supongo que no sorprende del todo que, al comenzar el nuevo semestre este año, ya hubieran desaparecido de la vista. Hubo algunas luchas internas, pero eso siempre ocurre cuando se pierde a una gran cantidad de gente.

Ya sabes, los ultras toman el poder y la situación siempre se vuelve un poco turbia, pero no creo que fuera el factor principal. El factor principal fue la fuerza bruta, una fuerza mayor que se ejerció sobre ellos. Y luego, ya sabes, en algunos momentos del conflicto real, Hezbolá tenía esperanzas de que pudieran intensificar el precio que Israel pagaría.

Eso no sucedió. Entonces la gente empezó a abrigar la esperanza, contra toda esperanza, de que los hutíes pudieran cambiar la situación. Eso no sucedió. Y, como pueden ver en mi relato, la búsqueda de esa solución mágica se volvió cada vez más desesperada.

Hubo cierta esperanza en la Corte Internacional de Justicia, que en general se desempeñó con honor considerando el fracaso en todos los demás casos. El hecho de que los jueces, en su abrumadora mayoría, se mantuvieran firmes. Y creo que hicieron lo mejor que pudieron dadas las circunstancias. No fue suficiente.

Pero no había nada que detuviera la maquinaria de matar. Y una vez que Trump fue elegido, creo que es incorrecto decir que fue porque dio luz verde. Fue porque las cámaras desaparecieron. Si abres la página principal del New York Times, que seguro que haces, solo aparece Trump, Trump, Trump, Trump, línea dos, Trump, Trump, Trump, Trump, línea tres.

Eso era todo lo que necesitaban. Eso era todo lo que Israel necesitaba. Y ahora podemos seguir con lo nuestro. ¿Recuerdas cuando Gallant dio la orden inicial de no permitir comida, combustible, agua ni electricidad? Esto provocó una protesta y se vieron obligados a retirarse el 15 de octubre, y luego hubo una retirada más completa después, creo que para el 27 de octubre, si no recuerdo mal. Esta vez no se vieron obligados a retirarse.

Chris Hedges

Quiero preguntar sobre la prensa porque el New York Times publicó un artículo el lunes sobre las universidades y la forma en que caracterizaron la protesta fue que acosaron a los estudiantes judíos.

No creo que ningún estudiante judío, que yo sepa, haya sido arrestado. No creo que ninguno haya sido golpeado. No creo que ninguno haya sido enviado al hospital por ser rociado con una sustancia química en las escaleras de la Biblioteca Low. Pero la prensa realmente sentó las bases de lo que está sucediendo al caracterizar erróneamente estos campamentos como si fueran esencialmente guaridas de simpatizantes de Hamás y antisemitas. Sé que usted y yo estábamos en los campamentos. Fue completamente falso.

Norman Finkelstein

Bueno, ahora se está jugando un nuevo juego: todo el ataque, este descarado y escandaloso ataque a la libertad académica, comenzó con el Sr. Trump. Y, por lo tanto, gran parte de lo sucedido se está depositando en el agujero de la memoria de George Orwell. No empezó con Trump. Todos tenemos recuerdos nítidos. Aún no han sido borrados por los que mandan.

Comenzaron cuando la clase multimillonaria supremacista judía decidió aportar su granito de arena a la causa y vieron su contribución; algunos multimillonarios supremacistas judíos ya habían aportado, como Sheryl Sandberg [exdirectora de operaciones de Meta]. Así que creó esto, canalizó a su Leni Riefenstahl [directora de cine alemán/nazi] y creó esta épica propagandística llamada "Gritos antes del silencio", o como la he rebautizado, "Scheiss Before Schlock", que afirmaba que Hamás había utilizado la violación como arma, había utilizado la violación en masa como arma.

Y lo publicó, supongo, en febrero de 2024. Era como El nacimiento de una nación. Si estaba imitando a Leni Riefenstahl, porque Sheryl Sandberg es feminista, su precursor en Estados Unidos fue El nacimiento de una nación, con el mismo tema. Necesitamos hombres blancos que protejan a las mujeres blancas de estas criaturas salvajes de piel oscura.

Quizás sepas que "El nacimiento de una nación" fue la primera película proyectada en la Casa Blanca, y "Scheiss Before Schlock", de Sheryl Sandberg, también se proyectó en la Casa Blanca de Biden. Así que ella fue la primera en unirse a la causa. Y luego, en primavera, Bill Ackman, quien está casado con una esposa trofeo de Israel, estuvo en la Fuerza Aérea Israelí.

Barry Sternlicht en la Universidad de Brown, Robert Kraft en la Universidad de Columbia, recurrieron al chantaje. Fue muy directo. No se hizo a puerta cerrada. O se aplastan los campamentos o no se recibe el dinero de nuestros exalumnos. Y entonces comenzó una saga sin precedentes en la historia de Estados Unidos.

Hemos tenido épocas represivas, sin duda. Estuvo la época de la Primera Guerra Mundial, el Terror Rojo, y esa fue la época, probablemente les interese saber, en la que nació la AAUP, la Asociación Americana de Profesores Universitarios, que luego redactó los famosos "Principios de Libertad Académica".

Y eso se debió a que los magnates ladrones, o la clase multimillonaria de ahora, los magnates ladrones de entonces, presionaban a las universidades para que despidieran a sus profesores, solo a unos pocos, no a muchos, que mostraban cierta solidaridad con el movimiento sindical en aquella época. Y luego, el segundo gran ataque, por supuesto, a la libertad académica llegó con la era McCarthy.

Pero si miramos atrás, no hay nada como lo que ocurrió en la primavera del año pasado. Ni uno, ni dos, tres presidentes de universidades de la Ivy League fueron destituidos. Claudine Gay en Harvard, [Elizabeth] Magill en Pensilvania y [Minouche] Shafik en Columbia. Tres presidentes de la Ivy League, y recuerden, dos de los tres eran mujeres de color.

Así que tenían todas las protecciones de la ideología progresista y las tres, y no hubo ni una sola crítica. Ya sabes, intentaron enmascarar...

Chris Hedges

Bueno, solo quiero... no denunciaron el genocidio. Simplemente no se humillaron lo suficiente.

Norman Finkelstein

No se humillaron lo suficiente. Y Claudine Gay, de hecho, tenía toda la razón cuando dijo ante el Comité de la Cámara que esta cuestión de un eslogan como "Del río al mar" planteaba un problema de libertades civiles. Incluso si fuera directamente genocida, seguiría planteando un problema de libertades civiles.

Porque todos olvidaron nuestra propia historia sobre la libertad de expresión. Ustedes, por supuesto, saben que en nuestro país se permite propugnar el derrocamiento violento del gobierno. Ese es un derecho que la Corte Suprema validó; solo si se aplica directamente a una conducta, se permite prohibirlo.

Pero aparte de eso, de hecho he leído las decisiones de la Corte Suprema. Creo que están bastante bien razonadas. Me impresionó el razonamiento. Porque yo mismo soy de izquierdas, como saben. Así que me pregunto por qué un estado burgués permitiría abogar por el derrocamiento violento de un gobierno. Eso no parece encajar con mi comprensión del capitalismo, la clase burguesa y todo lo demás.

Y luego, cuando lees las decisiones de la Corte Suprema y cómo están razonadas, básicamente están razonadas de la siguiente manera: aunque no estemos de acuerdo con el derrocamiento violento del gobierno, dicen los jueces, pueden tener algunas críticas interesantes sobre lo que está mal en nuestra sociedad o en nuestro sistema de gobierno o en nuestro sistema económico.

Así que, aunque no estemos de acuerdo con la defensa del derrocamiento violento del gobierno, perderíamos algo valioso si suprimiéramos la expresión. Y fue con esos argumentos que justificaron el derrocamiento violento del gobierno.

Ahora bien, mucha gente en este país, no los critico ni estoy de acuerdo con ellos, pero muchos son muy patriotas y veneran la bandera estadounidense. Sin embargo, durante la guerra de Vietnam, nuestra Corte Suprema dictaminó que quemar la bandera era una forma de expresión.

Así que cuando Claudine Gay dijo, le preguntaron: si alguien dijera algo abiertamente genocida contra los judíos, ¿qué diría? Y ella respondió que era una pregunta compleja. Y es cierto. Creo que la mayoría de las personas que forman parte de estos comités se sorprenderían ante lo que la Corte Suprema ha dictaminado en nuestra jurisprudencia sobre la libertad de expresión.

Quizás recuerdes una historia graciosa que me gustó. Un tipo entró al juzgado con una camiseta que decía: "Al diablo con el reclutamiento". Y al juez no le gustó. ¿Sabes qué? La confirmó. Y ahora viene la más interesante, Chris, porque ya tienes edad para recordar estas cosas. La mayoría de los jóvenes no tienen ni idea. Siempre se sorprenden al leer esta historia.

Debe recordar que el caso emblemático de la Libertad de Expresión o de la Primera Enmienda en la década de 1980 fue el caso de Skokie, Illinois. Se trató del derecho del Partido Nazi Americano a reunirse y marchar por una comunidad de sobrevivientes del Holocausto en Skokie, Illinois.

Y he aquí que los tribunales de Illinois dictaminaron que tenían ese derecho. Ahora, comparemos, porque la norma actual es que si los estudiantes se sienten inseguros, indeseados o incómodos, eso justifica la supresión de la libertad de expresión. Bueno, Chris, ¿cómo crees que se sintieron los sobrevivientes del Holocausto nazi?

¿Crees que se sintieron cómodos? ¿Crees que se sintieron bienvenidos? ¿Crees que se sintieron queridos cuando el Partido Nazi marchó por Skokie, Illinois? Pero nuestro tribunal dictaminó que eso constituía libertad de expresión.

Debido, en mi opinión, al desastre que azotó a nuestra izquierda política cuando se instalaron la política progresista y la cultura de la cancelación, toda esa historia se borró. Así que fue fácil. Se lo entregaron en bandeja de plata a la otra parte para que la clase multimillonaria judía dijera: «Estamos reteniendo nuestro dinero porque los estudiantes judíos se sienten inseguros, indeseados, rechazados e incómodos», como quieran decirlo.

Así que la realidad, hablo con sinceridad, sin miedo a la verdad. Tengo una amiga maravillosa que vive en Carolina del Norte. Fue a un evento de solidaridad con los palestinos, creo que hace un par de días. Me escribió y me dijo que estaban coreando: "Del río al mar, Palestina será libre". Y, francamente, me dijo que no me sentía cómoda con eso.

Y no me gusta ese eslogan. Lo he dicho muchas veces. No me gusta ese eslogan. Pero, por otro lado, hay muchos eslóganes que no me gustan. ¿Sabes? Y tengo que aprender a vivir con ellos.

Claro, si viene de "mi gente", mis camaradas, etc., intento razonar y explicar por qué creo que es un eslogan equivocado. Pero la gente tiene ese derecho. Ese derecho está protegido. Y por lo tanto, si te sentiste mal recibido, incómodo, indeseado, qué lástima.

Chris Hedges

Además, no se trata de antisemitismo.

Norman Finkelstein

No tiene nada que ver con el antisemitismo.

Chris Hedges

Tiene que ver con cerrar la izquierda y deformar las universidades para convertirlas en centros que atiendan completamente a la estructura de poder, lo que incluye tomar departamentos de Columbia y ponerlos, lo cual es algo sacado de la Alemania fascista, bajo control gubernamental.

Norman Finkelstein

Mira, Chris, quiero... Sabes que ambos tenemos más o menos la misma edad, y quiero tener una conversación seria sobre esto. Estoy en contra de cualquier intervención o interferencia del gobierno. He llegado a aceptar los principios de la libertad académica, aunque nunca me protegieron.

Pero sigo aceptando los principios como correctos. Tus compañeros son los únicos competentes para juzgar tu competencia en tu disciplina. No permitimos que personas arbitrarias decidan quién enseña física. No permitimos que decidan quién enseña química, biología o matemáticas, basándonos en el principio básico de que solo tus compañeros poseen ese tipo de competencia.

Y, pensándolo bien, me parece un criterio perfectamente sensato. Así que, aunque no me beneficié de esa protección, creo que mis compañeros fueron los primeros en juzgarme incompetente. A diferencia de la población general, probablemente me iría mejor con el juego de los dados.

Chris Hedges

Bueno, solo quiero intervenir porque sus compañeros lo recomendaron para la titularidad en DePaul y luego revocaron los procedimientos procesales debido a la presión de [Alan] Dershowitz y todos estos...

Norman Finkelstein

Sí. Es totalmente cierto, y en mi ocasional amargura, no debería perderlo de vista. Así que tienes razón y nunca temo decir que me equivoco. La libertad académica me defendió. Es cierto. Excepto en el ámbito de la interferencia externa. Así que estoy en contra de cualquier interferencia externa.

Dicho esto, había un problema en las humanidades. Había un problema en las artes liberales. Había un problema con gente que actuaba con muy poca capacidad intelectual, actuando como burócratas. Ahora, te reto, quizás para una próxima conversación.

Elige una universidad al azar, elige cualquier universidad al azar, y revisa la oferta de cursos del departamento de inglés.

Chris Hedges

Todo es crítica textual, es [Jacques] Derrida y todo eso.

Norman Finkelstein

Se trata de crítica textual, pero también en la oferta de cursos, no de literatura comparada, sino solo de inglés. Ya sabes, donde antes leías a [William] Shakespeare, a [Charles] Dickens, a [Jane] Austen, y leías y leías.

Ahora bien, si les contara lo que leen, me acusarían de cualquier tipo de pecado. Así que ni siquiera voy a mencionar los títulos. Vayan y miren. Saben, tuve esta conversación hace unos días con Briahna Joy Gray porque me irrita, me irrita que las mismas élites liberales que defienden esta cultura progresista envíen a sus hijos a escuelas donde leen los clásicos.

Y luego, cuando uno de mis estudiantes de, digamos, la City University, una universidad pública, si por algún milagro logra entrar en una facultad de derecho o una escuela profesional de primer nivel, no sabe si va a entrar o no. Porque sus compañeros citan a Shakespeare, a Platón y a Aristóteles, y no les diré qué leen en mi universidad.

Lo sé con certeza porque he sido mentor de varios estudiantes a quienes intenté guiar con una base sólida, ya que son muy brillantes y tienen mucho futuro. Y repasamos juntos los catálogos de cursos. En mi época, y no hace mucho, sí, pero no hace tanto tiempo, en los cursos de inglés de nivel 100, se trataban las historias de Shakespeare, las tragedias de Shakespeare, las comedias de Shakespeare, tres cursos diferentes.

Eso era de nivel 100. Y luego, por supuesto, se vuelve más sofisticado, de nivel 200 y 300. Ahora, con una selección de hasta 100 cursos, podrías encontrar uno de Shakespeare, quizás uno. Uno.

Literatura británica, un curso, un curso de introducción entre cien. Entonces, te preguntas, ¿y qué son los otros 99? Bueno, Chris Hedges, prepárate. ¿Por qué digo todo esto? Necesitan una limpieza. La necesitan. Quiero que salga de dentro. Pero a Trump y compañía, se les sirvió en bandeja de plata.

Porque a nadie le gustan esas clases. Hablo con los estudiantes. No se puede discrepar. Hay una línea de partido. Y pobre de ti si eres hombre y estás tomando un curso que incluye autoras. No, hablo en serio. No puedes abrir la boca.

Chris Hedges

No, lo sé. Estoy de acuerdo contigo, y sabes, pasé ocho años en la universidad y eso fue todo lo que hice, incluyendo griego y latín. Sé que en Princeton prohibieron a Richard Wright. Sabes, Black Boy es una de las grandes obras de la literatura del siglo XX. Eso es otra historia.

Norm, para terminar, quiero hablar de tu libro, Gaza: Una investigación sobre su martirio, porque lo que haces en él no es solo documentar los informes detallados, el informe Goldstone y otros que detallan exhaustivamente los crímenes de guerra. Incluye un capítulo sobre el Mavi Marmara, el barco turco que fue atacado por comandos israelíes en la Operación Plomo Fundido.

Así que todo esto quedó documentado. Todo esto incluía, por supuesto, el Líbano, la incursión israelí en el Líbano, el bombardeo del oeste de Beirut, etcétera. Todo quedó documentado y no tuvo ningún efecto.

Y escribes sobre el informe Goldstone, pero también en el libro escribes sobre figuras como Hillary Clinton, que se enorgullecen de obstruir cualquier intento de actuar en base a esos informes. Y creo que ese es un punto importante porque allanó el camino para el genocidio. Y me pregunto si podrías, para terminar, hablar de eso.

Norman Finkelstein

Sí, creo eso, no culpo a Richard Goldstone porque creo que fue chantajeado.

Chris Hedges

Bueno, porque se retractó... Escribió una columna para el Washington Post que decía que, si hubiera sabido ahora lo que sabía entonces, habría escrito el informe. Pero este tipo estaba bajo una presión tremenda. Lo persiguieron por ser judío y sionista. Pero fue honesto.

Norman Finkelstein

Bueno, fue sincero. Fue una historia interesante. Se la contaré rápidamente porque el tiempo no me lo permite. Richard Goldstone era judío. Era sionista. Tenía vínculos con muchas instituciones en Israel. Y cuando le pidieron que encabezara la Comisión de Investigación, dijo: «No pude negarme porque me dijeron que podía redactar los términos de referencia».

Así que cualquier cosa que quisiera investigar, ellos estaban de acuerdo. Entonces él dijo: "¿Cómo podía negarse en esas circunstancias?". Y luego añadió: "Era una comisión de cuatro personas, Christine Chinkin, no tan importante, conozco a los chicos".

En cualquier caso, escribió un informe devastador. Creo que tenía poco menos de 400 páginas. Era un informe enorme. Y abarcaba un amplio espectro. Se limitaba a la Operación Plomo Fundido, del 26 de agosto al 17 de enero. Examinaba la historia de la ocupación. Examinaba Cisjordania. Era muy exhaustivo y un informe absolutamente devastador. Absolutamente devastador.

Como apunte, siempre que alguien dice: «Hamás bloqueó esto, Hamás bloqueó aquello, Hamás bloqueó aquello», Hamás siempre cooperó con las comisiones internacionales, aunque fueron brutalmente brutales con Hamás. Todas declararon a Hamás culpable de crímenes de guerra. A Hamás nunca le importó. Porque pensaron que si conseguíamos algo con estas comisiones, que hicieran lo que quisieran con nosotros.

Lo dejaremos pasar. Siempre cooperaron. Siempre fue Israel quien se negó a cooperar con las Comisiones Internacionales de Investigación. Y no es cierto que las Comisiones de Investigación fueran indulgentes con Hamás. En absoluto. Fueron bastante despiadadas con Hamás. En cualquier caso, él escribe el informe y sufre un ataque devastador.

Claro que Alan Dershowitz siempre exagera y comparó a Richard Goldstone con el Dr. [Josef] Mengele. Bueno, eso fue típico de Dershowitz, pero en realidad los otros ataques no fueron mucho mejores. No le fue mucho mejor a Richard Goldstone. Y luego prácticamente se retractó de ese informe el 1 de abril de 2011. Al principio pensé que era una broma del Día de los Inocentes.

No lo podía creer. Había escrito mucho sobre Goldstone para entonces y leí el informe al menos cuatro o cinco veces porque era una mina de oro. Y él afirmaba haber obtenido nueva información que lo obligó a retractarse. Y John Dugard, quien también es jurista sudafricano, y para sus oyentes, él fue quien encabezó la delegación. Fue asesor principal de la Corte Internacional de Justicia durante el caso de genocidio.

John Dugard tiene una trayectoria muy distinguida. Fue abogado de la familia Nelson Mandela cuando Nelson Mandela estuvo en prisión. Fue abogado del obispo [Desmond] Tutu. Y, por encima de todo, es una persona muy decente.

Una de esas rarezas, un liberal consecuente. Yo soy radical, él es liberal, pero me conmueve verlo. En cualquier caso, Dugard, entre otras cosas, fue relator especial de la ONU sobre los territorios ocupados. Y cuando Richard Goldstone se retractó, Dugard escribió, creo que fue en la revista británica, «No hay nada nuevo, Sr. Goldstone. No se ha revelado nada nuevo desde que publicó ese informe. Lo sé. Porque publicó, simultáneamente, un informe para la Liga Árabe. Era su investigador principal».

Y lo justo es lo justo. El caso de Goldstone fue más exhaustivo, pero el de Dugard tenía más conocimiento de la ley. Dugard es de primera, de primera categoría. En cualquier caso, dijo que no había nada nuevo, y luego concluyó diciendo que el motivo de la retractación de Richard Goldstone se lo llevará a la tumba. Nunca lo sabremos.

Chris Hedges

Bueno, Israel es conocido por su chantaje, pero quiero profundizar en eso. Quiero abordar ese momento porque creo que lo mencionas como un momento crucial en el que quizás Israel podría haber rendido cuentas, y no lo hizo. Después de eso, fue una auténtica guerra de bandos.

Norman Finkelstein

Sí, lo fue. La gente ahora lo ha olvidado o es demasiado joven para recordarlo. Hubo una gran protesta contra Israel durante la Operación Plomo Fundido. Cientos de miles de personas salieron a la calle.

Chris Hedges

Deberíamos simplemente decir qué fue la Operación Plomo Fundido. Fue un asalto a Gaza.

Norman Finkelstein

Fue una de las matanzas periódicas de Israel en Gaza. Sí, esto fue de 2008 a 2009. Terminó el 17 de enero de 2009, y no deja de ser interesante el porqué. Terminó en esa fecha porque Obama iba a tomar posesión el 20 de enero. Y como este era su nombramiento, no quería distracciones con Gaza. Así que simplemente llamó a Netanyahu, no fue Netanyahu, fue Olmert.

Acaba de llamar a Ehud Olmert y le dijo: «Es hora de parar. No quiero que me distraigan». Se me fue el hilo de la conversación.

Chris Hedges

Bueno, ¿por qué fue ese momento tan crucial?

Norman Finkelstein

Hubo una gran indignación por las acciones de Israel. Recordarán que, en ese momento, la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, tenía dificultades para visitar el Reino Unido porque, según el derecho internacional, pretendían procesarla.

Y los soldados tenían dificultades para viajar. Así que parecía que existía alguna posibilidad. Y cuando Goldstone se retractó, como dije, creo que fue chantaje. Personalmente, dudo que fuera él, pero tiene una hija que vive en Israel, y es fácil imaginar que si buscas información sucia sobre alguien, la encontrarás, y si no la encuentras, por algún milagro, la persona tiene un historial limpio. Ahí están tus familiares, ¿sabes?

Y entonces, en ese momento, Israel nunca volvió a ser amenazado seriamente. Ha habido todo tipo de maquinaciones. Creo que la ex fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, creo que fue chantajeada por Israel. Escribí un libro sobre ese tema del que se vendieron menos ejemplares que los dedos de tu mano derecha. Y los que vendí fueron los que compré. Fue un círculo vicioso.

Creo que la actual vicepresidenta de la Corte Internacional de Justicia, Julia Sebutinde, está siendo chantajeada por Israel. Creo que la expresidenta de la corte, Joan Donoghue, quien presidía el caso de genocidio, por arribismo, intentó sabotear el fallo de la CIJ sobre un posible genocidio en Gaza.

Así que todavía hay mucha suciedad. Es el tema de un libro mío de próxima publicación titulado "Los sepultureros de Gaza: Una investigación sobre..."

Mi memoria. No he podido dormir en semanas, simplemente he estado trabajando sin parar. Y sigo trabajando sin parar en el libro que tengo… una investigación sobre algo en las altas esferas. Así que creo que todavía hay muchas maquinaciones en marcha en la comunidad internacional. Pero en general, creo que… no fueron malas.

O sea, si recuerdas la época de [exsecretario general de las Naciones Unidas] Ban Ki-moon y lo comparas con [António] Guterres, Guterres ha estado haciendo cosas muy... ya sabes, como el otro día, las cuatro puertas del infierno... ha sido bueno. Toda la jerarquía de la ONU, creo, es justo. Creo que estuvieron bien. Y pensé que la CIJ hizo todo lo posible dadas las circunstancias. Así que simplemente no fue suficiente.


Fuente: The Chris Hedges Report