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lunes, 21 de julio de 2025

El imperio del miedo: guerra perpetua y poder corporativo

 

  Economista director ejecutivo del blog El Tábano Economista.


No hay ganadores sociales con la guerra eterna, solo corporaciones


Ilustación elaborada por El Tábano economista.

     Desde diversos sectores –analistas, académicos, medios y estrategas– se plantea la inquietante posibilidad de una Tercera Guerra Mundial, evocando el fantasma de los grandes conflictos del siglo XX. La guerra ha mutado, ya no se limita a trincheras ni invasiones masivas, sino que se manifiesta de manera constante, difusa y estructural. En ese sentido, lo que muchos observadores interpretan como la antesala de un nuevo gran conflicto puede ser, en realidad, una fase más de lo que desde la era de George W. Bush se denominó “guerra perpetua”. Esta idea cobró impulso tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando Estados Unidos redefinió su política exterior en función de enemigos difusos y frentes móviles.


Miedo

Desde entonces, Washington ha estado involucrado en al menos 14 conflictos armados. La llamada “guerra contra el terrorismo” en Afganistán e Irak fue solo el inicio de una nueva doctrina bélica donde los objetivos no siempre son geográficos, y donde la narrativa de seguridad reemplaza a la declaración formal de guerra.

A medida que avanzaba el siglo XXI, emergieron nuevos focos de conflicto: la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, el inicio de la guerra comercial de EEUU con China en 2017 y, más recientemente, la breve pero simbólica “Guerra de los 12 días” contra Irán en 2025. Todos estos episodios marcan un patrón: una creciente tensión entre potencias tradicionales y emergentes. Así, la hipótesis de una guerra perpetua se sostiene en la activación continua de nuevos frentes, lo cual responde a un fenómeno más profundo: el cambio en el equilibrio del poder global.

China y Rusia son hoy, sin ambigüedades, rivales estratégicos de Estados Unidos. Esta competencia se da en múltiples dimensiones: económica, tecnológica, militar y geopolítica. Occidente, liderado por Washington y acompañado por sus socios europeos, intenta frenar el ascenso de estos competidores a través de una estrategia que prioriza la contención. En otras palabras, la meta no es conquistar territorios, sino impedir que otros los lideren.


Dimitri Trenin

Dimitri Trenin, miembro del Consejo de Política Exterior y de Defensa de Rusia, ha advertido que el objetivo occidental ya no es una derrota puntual de Moscú, sino su debilitamiento sostenido. Rusia, junto con Irán, China y Corea del Norte, aparece en la narrativa de Washington y Londres como un enemigo sistémico, no circunstancial.

Discurso del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la XXVI Asamblea del Consejo de
 Política Exterior y Defensa, Moscú, 14 de abril de 2018.

 

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca generó expectativas sobre una posible distensión, pero sus intentos por desactivar estos conflictos fueron bloqueados por sectores belicistas en Estados Unidos y por aliados europeos que, en muchos casos, parecen más comprometidos con el conflicto que con la diplomacia.

La élite global, en especial las facciones postnacionales vinculadas al poder financiero y tecnológico, teme perder el control de un sistema que les ha sido históricamente favorable. Esta es la clave del diseño actual: construir un mundo crónicamente inseguro, inestable, plagado de amenazas e incertidumbre. Un mundo al borde del colapso económico, donde la guerra actúa como mecanismo de disuasión del desarrollo ajeno. Este entorno beneficia al statu quo, frenando a potencias como China, cuyo crecimiento sostenido desafía la hegemonía occidental.

Los efectos de esta estrategia son visibles. El crecimiento del PIB mundial, que promediaba el 4,5% en la década del 2000, hoy ronda apenas el 2,5%.El comercio internacional, que crecía a tasas del 6% anual, ha caído a la mitad. Y el caso más paradigmático es China, cuyo crecimiento económico —de entre 11% y 14% hace dos décadas— ha descendido a un 5%. Este enlentecimiento no es casual es parte de una arquitectura pensada para prolongar el conflicto y sembrar caos e inseguridad.

A esta estrategia se suman las sanciones económicas. Ambas herramientas —guerra prolongada y sanciones— tienen el mismo propósito, desestabilizar. Ya no se trata de ocupar territorios, sino de erosionar internamente a los adversarios. El nuevo campo de batalla es psicológico, social y económico. Se trata de provocar malestar civil, sabotear la producción, alimentar la disidencia y, eventualmente, fomentar el colapso interno. Las sanciones, como señalamos en un artículo anterior, actúan como una forma de “genocidio económico”, donde las poblaciones pagan el precio de las ambiciones geopolíticas.

Este modelo es sostenido, en buena medida, por las grandes corporaciones tecnológicas, militares y financieras. Estas entidades no sólo influyen en las decisiones políticas, sino que a menudo las determinan. El caso de Ucrania es ilustrativo: lejos de tratarse de una defensa desinteresada de la democracia, el conflicto es un desgaste de Rusia, un negocio para fabricantes de armas, contratistas de defensa y empresas energéticas. La élite occidental, particularmente en Estados Unidos y Europa, sigue viendo a Rusia con desconfianza y hostilidad, y ha convertido el enfrentamiento en un fin en sí mismo.

En este escenario, el complejo militar-industrial-digital no solo sobrevive, sino que prospera. Estas guerras no son improvisadas, sino diseñadas para beneficiar a quienes venden armas, tecnologías de vigilancia y servicios de inteligencia. En muchos casos, las decisiones de guerra no pasan por los gobiernos, sino por los consejos de administración de estas corporaciones.

La guerra moderna es una guerra tridimensional: militar, mediática y psicológica. La dimensión militar incorpora alta tecnología y precisión quirúrgica. Un ejemplo claro fue el conflicto entre Irán e Israel, donde por primera vez Irán lanzó un ataque directo desde su propio territorio. El hecho de que sus misiles de largo alcance hayan penetrado el sistema de defensa israelí, la llamada «Cúpula de Hierro», representó un giro estratégico. La respuesta de Israel —una mezcla de contraataques aéreos y ciberoperaciones— mostró tanto su capacidad técnica como sus debilidades inesperadas.

En el plano mediático, la guerra es una competencia por el control de la narrativa. El caso Irán-Israel también fue pionero en lo que podría llamarse la primera “guerra de hashtags”. La victoria no se mide solo en bajas o conquistas, sino en viralidad y percepción. Los medios iraníes saturaron canales de Telegram con videos espectaculares de sus ataques, mientras que influencers israelíes convertían sus experiencias en refugios antiaéreos en actos de resistencia heroica. Ambos bandos utilizaron ejércitos digitales, pero la novedad fue la participación activa de la ciudadanía: cada teléfono celular se convirtió en una cámara de guerra, transformando las redes sociales en frentes de batalla en tiempo real.

La guerra psicológica, quizás la más silenciosa, es también la más duradera. En ciudades como Tel Aviv, el sonido de las sirenas erosionó la sensación de seguridad de la población. Si Irán podía atacar a voluntad, ¿podía el Estado garantizar la protección de sus ciudadanos? La ruptura del tabú de un ataque directo entre enemigos tradicionales tuvo un fuerte impacto en toda Asia Occidental. Países como Arabia Saudita o Turquía observaban con atención, sabiendo que el equilibrio regional había cambiado.

Estas tres dimensiones —militar, mediática y psicológica— se combinan en la llamada guerra híbrida, donde cada misil puede ser al mismo tiempo una acción bélica, un mensaje mediático y un golpe al ánimo de la sociedad. Quien logre dominar estos tres planos tendrá la ventaja decisiva en los conflictos del futuro.

Pero para ello, es indispensable la colaboración del complejo militar-industrial-tecnológico. Corporaciones como Google (Alphabet), Apple, Amazon, Meta, Microsoft y Palantir no son solo actores económicos, son herramientas de guerra. Controlan la información, moderan el discurso público, gestionan plataformas de comunicación e imponen narrativas. A través del manejo de datos masivos, se convierten en fuentes privilegiadas de inteligencia, útiles tanto para gobiernos como para empresas.

Estas grandes tecnológicas también proporcionan la infraestructura crítica sobre la que se apoyan tanto las economías como los sistemas de defensa. Su liderazgo en inteligencia artificial, computación cuántica y biotecnología les otorga un rol protagónico en la configuración del poder global. Ya no son simplemente compañías privadas: son actores geopolíticos de primer orden.

Por otro lado, el complejo militar-industrial representado por gigantes como Lockheed Martin, Raytheon, Boeing o Northrop Grumman sigue promoviendo la expansión de presupuestos de defensa. Justifican sus exigencias en función de amenazas externas, pero en muchos casos actúan como generadores de esas amenazas. Las guerras prolongadas y las tensiones permanentes son parte del negocio.

Estos contratistas también impulsan agresivamente la venta de armas a países aliados, fortaleciendo los vínculos militares de Occidente y expandiendo su influencia global. Las alianzas no se basan tanto en valores compartidos como en intereses comerciales. La ciberseguridad, la vigilancia digital y la inteligencia artificial se convierten en armas de guerra tanto como los misiles y los tanques.

En suma, el “Estado profundo” ya no es un mito. Está compuesto por una red de intereses corporativos —tecnológicos, militares y financieros— que opera más allá de los ciclos electorales y de la voluntad popular. Su influencia es indirecta pero eficaz. Frente al ascenso de potencias como China, Rusia e Irán, estas corporaciones actúan para mantener el dominio occidental, muchas veces desde las sombras, aunque su accionar sea visible para quien se tome el tiempo de mirar.

Así, la guerra eterna no es un accidente histórico, sino un diseño funcional. Es un negocio. Un sistema que produce ganadores: las élites que venden armas controlan datos, gestionan el miedo y sacan provecho del desorden.


Fuente: El tábano economista

viernes, 18 de julio de 2025

Bulos y algaradas: la estrategia internacional para promocionar el supremacismo

 

 Por Tomás Muñoz  
      Se ti sabir, ti respondir, se non sabir, tazir tazir. Lunático desolado. Autómata orgánico, desobediente y deslenguado. Ahora enredado en EL SALTO.


La campaña en redes de Torre Pacheco ha replicado el modus operandi que instigó los disturbios racistas de Inglaterra el pasado verano


Un grupo de ultras durante la protesta organizada por grupos de extrema derecha que tuvo lugar en Torre Pacheco, Murcia, el martes 15 de julio de 2025 - Loyola Pérez de Villegas Muñiz.


     El pasado lunes 7 de julio, Rocío de Meer, diputada de Vox por Almería y nieta del coronel y gobernador franquista de Baleares, Carlos de Meer, —condenado en los años 80 por ir a Libia a buscar apoyos para dar un golpe de estado fascista—, radicalizó el discurso de su partido exigiendo la deportación de ocho millones de personas de origen migrante. En esas mismas declaraciones asumió el pack completo del supremacismo europeo, que va desde la hipótesis del gran reemplazo —“van a cambiar la configuración de nuestra sociedad y tenemos derecho a sobrevivir como pueblo”, dijo— hasta la deportación masiva e indiscriminada: “Esto será un proceso extraordinariamente complejo de remigración”.


El gran reemplazo - Niños y niñas juegan en el patio de un colegio - Ione Arzoz.

Aunque el partido de Abascal ya había relacionado en otras ocasiones la migración con la delincuencia, y cargos como Buxadé o Garriga, considerados los más integristas de la formación, ya hubieran verbalizado conceptos supremacistas, De Meer fue mucho más explícita en su alineamiento del discurso con las tesis más radicales que resuenan en Europa. Desde entonces, Abascal no solo no la ha desautorizado o matizado, sino que ha hecho guiños en sus declaraciones posteriores a estos conceptos neonazis aprovechando los sucesos de Torre Pacheco.


Manifestación en Torre Pacheco tras la que se produjeron los linchamientos de la ultra derecha.

Este giro discursivo de Vox asumiendo abiertamente postulados neonazis no es una excepción a nivel europeo. Este mayo se produjo un encuentro en Gallarate, cerca de Milán, de las principales organizaciones del continente que respaldan estas posiciones. A este aquelarre internacional, denominado precisamente “Cumbre de la remigración”, asistieron formaciones como Alternativa por Alemania (Alemania), FvD (Países Bajos), Reconquista (Francia), Partido Nacional (Irlanda), Lega (Italia) y Chega (Portugal). Las dos últimas forman parte de Patriots.eu, la sociedad política a nivel europeo que preside Santiago Abascal. El objetivo de esta cumbre era impulsar a nivel europeo una estrategia para propagar sus postulados.

Marcelino Madrigal, especialista en monitorizar la actividad en redes de la ultraderecha, explica que los sucesos de Torre Pacheco “podrían relacionarse con este meeting, porque no parece casualidad que justo ahora se produzcan salidas de tono, creo que esto no es una anécdota y su intención es extenderlo por toda Europa, maximizar cualquier incidente que se pueda achacar a través de bulos para alterar la convivencia”.


Cumbre de la extrema derecha contra la migración en Milán, Resum '25.

Oficialmente Vox no participó en ese encuentro, pero sí lo hizo la rama española del hasta ahora casi desconocido grupo Deport Them Now (DTN). Uno de sus miembros, C.L.F, de 29 años y residente en Mataró, ha sido detenido acusado de ser uno de los instigadores de las cacerías acontecidas en Torre Pacheco. Desde sus canales de Telegram, organizados por secciones que corresponden con la división autonómica, se difundieron los primeros llamamientos a agredir indiscriminadamente: “Si los demás magrebíes del pueblo no colaboran con la identificación de los culpables, ellos se convertirán automáticamente en culpables y pagarán por lo ocurrido, hay que aplicar la justicia directa para reunirlos con Alá”.

El líder detenido de DTN se había dejado ver y había impulsado varias concentraciones y marchas en poblaciones como Mataró junto a los líderes de Vox. “Las primeras acciones en las que se visibiliza DTN son apoyo a manifestaciones de Vox contra la inmigración y en plan anecdótico, en sus redes sociales siguen a los perfiles de los líderes de este partido”, explica Madrigal.

El pogromo de Torre Pacheco no ha sido el primer intento de las redes ultras por generar una algarada en este verano. El giro discursivo de Rocío de Meer se produjo tres días después de que organizaciones como Núcleo Nacional (N+N), surgida de las protestas en Ferraz contra la ley de Amnistía, fracasaran en impulsar algo similar en Alcalá de Henares. Donde sí cuajo fue en Sabadell, que vivió cuatro noches de disturbios y agresiones con cariz xenófobo en las mismas fechas.

La estrategia ha sido similar a la que ha precedido la eclosión de Torre Pacheco. Y a su vez, esta sigue el mismo patrón que precedió a los disturbios del pasado verano en Reino Unido. Aprovechar un suceso criminal para engordarlo a través de bulos dirigidos a promover el odio racista. En el caso británico, el crimen fue atribuido falsamente a un refugiado y rápidamente fue instrumentalizado por miles de cuentas de la extrema derecha británica para poner en circulación otros sucesos que, en algunos casos, no solo eran extemporáneos, sino que ni siquiera eran reales.


Leeds, Reino Unido - 03 DE AGOSTO DE 2024. Manifestantes de extrema derecha con el Ayuntamiento de Leeds al fondo, mientras manifestantes tanto de izquierdas como de derechas se reunían en Leeds. La derecha marchó brevemente por el centro de Leeds y se produjo una detención. Foto: Milo Chandler/Alamy



Marcelino Madrigal razona que “cuando una cosa sucede una vez, es una anécdota; cuando sucede dos veces, puede ser una casualidad; pero, cuando sucede tres veces, es un método”. A través de canales de difusión de Telegram se distribuían contenidos fake que luego acababan en perfiles influyentes de redes sociales junto a proclamas racistas y llamamientos a la acción directa contra la comunidad refugiada y racializada.

Precisamente, Madrigal señala como apunte que “un canal, ya cerrado, que el verano pasado ofrecía pagos en criptomonedas por ataques en mezquitas y ataques con cuchillo a población musulmana, difundió y nombró al grupo español de Deport Them Now”. Como prueba también de la vinculación entre estas redes, cuentas influyentes de la fachosfera británica implicadas en las campañas del pasado verano se han hecho eco estos días de las algaradas en el campo de Cartagena.


Miles de personas aplastan las convocatorias racistas en el Reino Unido.

A diferencia de lo sucedido estos últimos días en la localidad murciana, en el caso inglés los disturbios se produjeron de forma descentralizada, con múltiples conatos de agresiones. La rápida reacción de las redes militantes inglesas, que llegaron a detener un intento de incendio de un hotel que alojaba a familias refugiadas en Bristol, junto con masivas detenciones y juicios rápidos, detuvieron la campaña fascista en apenas tres semanas. Madrigal señala que “se demostró que muchos perfiles en redes sociales que se hacían pasar por ciudadanos de Reino Unido vinculados a Deport Them Now se habían generado en Rusia” y señala como otro rasgo en común “el uso de contenido generado por inteligencia artificial”. Precisamente, estos días se ha difundido desde DTN un contenido generado por este sistema que mostraba a Abascal llevando a migrantes presos a una cámara de gas.

La cadena de bulos de Torre Pacheco

La agresión sufrida por un anciano, Domingo, en este municipio murciano fue utilizada para activar una campaña de desinformación por parte de propagandistas ultras con amplio eco en las redes sociales. Aunque las autoridades no habían hecho pública la identificación de los agresores ni habían detenido a nadie, empezó a circular una lista con cinco fotografías y nombres de personas de origen magrebí, sus supuestos modelos de vehículo y sus respectivas matrículas.

Tal y como ha documentado Acción Contra el Odio (ACO) en una denuncia presentada en fiscalía, la falsa acusación contra estos cinco migrantes fue inicialmente generada y difundida por cuentas y canales de menor alcance, pero fue replicada con mensajes muy similares y apenas minutos de diferencia por las principales cuentas de referencia de la ultraderecha en nuestro país. Desde el líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), Alvise Pérez, hasta líderes de la organización Revuelta (pseudosindicato vinculado al partido ultra) como Arturo Villa; pasando por agitadores como Rubén Pulido, Alberto Caliú y diferentes líderes y entidades del entorno de Vox como HerQles o Españabola.


Las caras del odio en Torre Pacheco.

De forma casi simultánea a la publicación coordinada de esta lista-bulo, empieza a circular un vídeo de una agresión que se intenta hacer pasar por la sufrida por el anciano de Torre Pacheco. Estas imágenes correspondían en realidad a una agresión recibida el pasado mes de mayo en Almería por una persona sin hogar que tuvo que hacerse redes sociales para aclarar que los culpables de esa agresión ya habían sido juzgados y que no eran magrebíes. Para entonces, el vídeo ya había logrado un alcance masivo, con millones de reproducciones y republicaciones en redes acompañadas de llamadas al odio y la violencia. El vídeo, incluso, llegó a abrir el informativo de Telemadrid.

Julián Macías, de Pandemia Digital, ha señalado también el origen del bulo que identificaba la agresión como una especie de reto viral. Este fake lo puso en circulación Daniel Esteve, líder de Desokupa, difundiendo un supuesto audio de una vecina que dijo que “va a cambiar la historia”. Unas horas después, comienzan a circular otros vídeos y fotos de agresiones que Esteve vincula con este supuesto reto viral. El líder de Desokupa llega incluso a utilizar las fotos de una desafortunada caída en la calle de un anciano en El Algar (Almería) para presentarla como otra prueba de que se estaban extendiendo las agresiones y lo utiliza para amenazar de forma agresiva: “Mi juego se llama ‘Voy a cazar anchoas’”.


Daniel Esteve, fundador y máximo responsable de Desokupa.

El vínculo directo con Vox

La monitorización de la difusión de la campaña en redes señala una figura que fue clave: la del responsable de marketing digital de Vox, Pablo González Gasca. Según la investigación de ACO, González Gasca, enlace con grupos neonazis y líder de Revuelta, fue la primera persona en publicar en redes el vídeo falso de la agresión. También el portal de ultraderecha vinculado a Javier Negre, EDAtv, difunde este vídeo fake, publicando minutos más tarde un artículo que daba por válido el bulo del estratega de Vox.

Varios cargos y representantes regionales de la formación ultra reproducen el bulo, afirmando la autenticidad de la grabación y difundiendo claros mensajes de odio. Entre ellos, el asesor de Vox Arturo Villa, quien acompaña el vídeo de una incitación al odio contra la población marroquí en la que afirma que “no debe quedar ningún moro en España”. Así como el exdiputado por Murcia Luis Gestoso, quien difunde el bulo de que ya habían sido detenidos varios ciudadanos marroquíes identificados como autores del ataque.

Roberto Vaquero, líder del Frente Obrero, también contribuye a amplificar de forma exponencial el bulo creado por el encargado de la estrategia digital de Vox. Una maniobra que genera una difusión masiva del vídeo en apenas unas horas y provoca miles de mensajes violentos y amenazas racistas contra la comunidad magrebí de Torre Pacheco.

Según ha documentado Acción Contra el Odio en su denuncia, “la acusación directa incitando a ejercer la violencia contra el colectivo magrebí en Torre Pacheco fue amplificada por el entramado de perfiles y canales de extrema derecha, logrando una difusión en apenas unas horas que demuestra claros indicios de coordinación estratégica entre los impulsores del bulo”.



Fuente: EL SALTO

sábado, 12 de julio de 2025

Al menos un policía herido en otra noche de violencia contra los migrantes en Torre Pacheco

 

 Por Ana Lucas 
      Licenciada en Periodismo.



Peleas a botellazos, reyertas con cuchillos y daños a vehículos aparcados son un goteo en una jornada en la que permanece el refuerzo de la Guardia Civil y la Policía


     El municipio de Torre Pacheco afronta otra noche sumido en la espiral de violencia contra los migrantes, indican fuentes policiales y testigos presenciales.

Vecinos han efectuado numerosas llamadas a Emergencias para alertar de que están presenciando actos muy violentos: algunos afirman que los extranjeros han llegado a agredir a un menor de edad.

Los ánimos están muy caldeados y, de momento, hay un agente de la Policía Local herido, informan fuentes cercanas al caso.

Peleas a pedradas, riñas con cuchillos y daños a vehículos aparcados son una constante en una jornada en la que permanece el refuerzo de la Guardia Civil y la Policía Local. Precisamente un miembro de este cuerpo resultaba herido al recibir un golpe en la boca.

El sexagenario agredido en Torre Pacheco se desmarca de las 'cacerías': "Yo la violencia no la quiero".

Fuentes próximas y testigos apuntaron que también hay otro varón herido. Se trata de un hombre que sangra abundantemente por la cabeza.

Vecinos aseguraron que presenciaban desde sus casas concentraciones de marroquíes y ello les suponía una "actitud sospechosa". Alrededor, en el pueblo, numerosos contenedores ardían: en la batalla campal, algunos aprovechaban para pegar fuego al mobiliario urbano por gusto. La tensión, en algunas calles, iba en aumento, hasta el punto que efectivos de la Benemérita decidieron cerrar el paso a vías en las que se detectaron más tensión.


Torre Pacheco se sume en una espiral de violencia.

Quedadas por Telegram




La Policía ya tenía conocimiento esta tarde de quedadas por Telegram para repetir la 'cacería nocturna' y «buscar marroquíes». Por otro lado, los extranjeros, al sentir que están en la diana, también ponían sobre la mesa la opción de quedar y «defenderse».

Una espiral de violencia


Galería de imágenes de Iván J. Urquízar





























Torre Pacheco se ha sumido esta semana en una espiral de violencia a causa de la agresión sufrida por un jubilado, Domingo, a manos de un individuo que, aunque no ha sido identificado ni detenido, muchas personas tienen claro que es un extranjero sin papeles, específicamente originario de Marruecos.

Por este motivo, el viernes se convocó una concentración, a priori pacífica, pero que terminó en un estallido de violenciaLos agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil no llegaron a detener a nadie, pese a presenciar agresiones físicas, contra mobiliario urbanos, coches y personas. La razón: por seguridad. Fuentes policiales explican que, en situaciones así de hostiles, un arresto podría llegar a tensar aún más la cuerda y dar lugar a episodios aún más violentos.

Este sábado por la mañana se ha vuelto a organizar una concentración, que se ha desarrollado en medio de una calma tensa. Los concentrados exhibían carteles en los que se podía leer ‘Stop inseguridad’, junto al logo del partido de Abascal, ‘stop invasión’ y ‘stop salvajes’. ‘Asesinos deportación’, ponía en unas cartulinas con la rúbrica de Revuelta, una organización juvenil impulsada por Vox.




Fuente: La Opinión de Murcia