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viernes, 18 de julio de 2025

Más allá de lo de Torre Pacheco

 

 Por Pedro Costa Morata  
       Ingeniero, periodista y politólogo. Ha sido profesor de la Universidad Politécnica de Madrid. Premio Nacional de Medio Ambiente.


Los graves sucesos de Torre Pacheco en este julio ardiente que tantos cerebros ha alterado, tenían que suceder en la Región de Murcia, donde un agropoder basado en la explotación inclemente del campo, con sus trabajadores en primer lugar y también de su patrimonio natural básico (suelo, aguas, atmósfera) viene acumulando hechos e infamias sobre cuyas consecuencias son pocas las voces que se alzan y las instituciones que responden como hay que hacerlo y en el grado adecuado. Como suelo, recordaré que es el ecologismo político, pese a sus escasos efectivos y leve repercusión, la fuerza social que viene alertando sobre el empeño fatalista en el que se implica esta tierra, que ha de soportar una destrucción sistemática e inmisericorde de sus recursos naturales esenciales a manos de una agricultura y una ganadería intensivas y destructivas, que anuncian y determinan, por sus patologías de diverso tipo, futuros hacia ninguna (buena) parte.

Un camino que está jalonado de asaltos y atentados a manos de los verdaderos e intransigentes beneficiarios de esta deriva codiciosa, que han de agruparse en ese agropoder que impera de forma descarada y agresiva, poniendo de relieve que los poderes institucionales existentes son poco más que aparentes, siendo el entramado productivo y empresarial el que marca la pauta de un enrarecimiento global: sociopolítico y laboral, ecológico y moral. Para opinar sobre lo de Torre Pacheco me remitiré a lo que en otras ocasiones he escrito y pensado, ya que nuestra Región es fácil objeto de análisis político, económico y psicológico: sus vicios, que aumentan en espiral, se revelan cada día haciendo que nos avergoncemos -casi siempre con indignación y no pocas veces con alarma- de pertenecer a esta taifa aislada en la historia que ha devenido en agrocantón manejado por abusadores que no se cortan un pelo por invadir los terrenos de la delincuencia (la social y ecológica en primer lugar).

Así que, tratemos de ordenar el entorno conflictivo de lo de Torre Pacheco que, mostrando un episodio de racismo provocado por el expansivo y desinhibido mundo ultra, se ensaña con la población trabajadora magrebí que -solo estos fanáticos violentos parecen ignorarlo- sostienen y protagonizan una actividad agraria, de cuya toxicidad global, desde luego, no son responsables, sino víctimas laborales y ambientales en primera línea. Es absurdo pensar que una minoría extranjera en ambiente hostil (que es el español, racista profundo, como suele revelarse de cuando en cuando) va a adoptar actitudes provocativas frente a la mayoría, o dejarse envolver por una delincuencia relacionada con las diferencias étnicas o religiosas; por eso el incidente violento que se ha señalado como origen de los sucesos racistas tuvo que deberse a una delincuencia común (mora o cristiana) o, más bien, a una provocación organizada y prevista (evidentemente cristiana, aunque pueda utilizar a musulmanes).



Violentos en Torre Pacheco, “a la caza del moro” (BBC News).


De siempre los racistas, y concretamente los blancos (nosotros) tienen a cualquier inmigración como un peligro, principalmente por anunciarles una mezcla racial intolerable que vulnera la pretendida pureza étnica de los que así se consideran, sin pruebas. Y ni siquiera la consideración de la emigración española de toda la Historia les hace entender que solo se emigra a la fuerza y que nadie abandona su pueblo, su casa y su familia sino por estricta y apremiante necesidad, mereciendo por ello el mayor respeto y el trato generoso.

La presencia masiva de emigrantes en nuestros campos es consecuencia directa de la brutal e inmisericorde transformación en regadío de una región que por siglos se caracterizó por un secano discreto junto a espacios de huerta limitados por el recurso agua, siempre escaso y por ello bien aprovechado y origen de una cultura excepcional, en gran parte generada en el periodo murciano de dominio islámico. Este hecho debiera hacer reflexionar a esos violentos que persiguen emigrantes tanto por el color de su piel (el mismo, por cierto, que sobrevive en millones de murcianos y andaluces, marca de nuestro glorioso Al-Ándalus) como por su religión, tan respetable como la nuestra. Aunque sea verdad que esta observación, pese a constituir obviedad histórica y étnica, carece de valor y referencia para los alborotadores que provocan los tumultos que hemos vivido, tal es su debilidad y deformación mentales.

El trabajo en el regadío masivo e intensivo actual en nuestra Región implica condiciones de trabajo horrorosas que en ocasiones -ahí están las intervenciones de la Guardia Civil- rozan la esclavitud y que, sea por estas condiciones infames, sea por los bajísimos salarios, los ciudadanos españoles rechazan asumir: esto es lo que hace necesario el trabajo extranjero, y por eso le somos deudores. Así que tomemos nota: es la transformación del campo desde el secano austero y redentor (sobre todo por lo que tiene de garantía de futuro) hacia el regadío prometedor de ganancias ilegítimas (tan grande es su coste) y espejismos de desarrollo, lo que origina, como causa eminentemente económica, o socioeconómica, el creciente ambiente de violencias y amenazas en nuestra Lechugalandia. Y el generador de esas causas económicas es, inocultablemente, el Trasvase, técnica y provocadoramente llamado Acueducto Tajo-Segura, creación técnica e hidrológica que siempre ha disfrutado de la categoría de intocable, sea en sus caudales sea en su concepto. Una obra con ese halo de benefactora y modernizadora que conserva desde los más fastuosos tiempos del franquismo, aquel que, no sin sorpresa, decidió beneficiar al Sureste patrio (a costa del Centro ibérico). Y cuando escasas voces se han atrevido a criticarlo, sea por sus caudales sea por su concepto, feroces anatemas han caído sobre esos (poquísimos) atrevidos, siendo objeto de las más severas condenas desde todos los estratos regionales.

Nadie puede dudar que la economía agraria siempre ha basado sus avances -productividad, capacidad exportadora, etc.- en el regadío, aquí y en casi todo el mundo, pero la más sensata observación histórico-política establece y diferencia claramente el aprovechamiento local de los ríos en sus márgenes y áreas de influencia de las reconversiones a la fuerza de secanos alejados y sin tradición ni necesidad. Somos también los ecologistas los que, armados de una economía ecológica fortalecida en no menos de medio siglo de análisis y consolidaciones (más las comprobaciones de desastres ambientales relacionados con la economía estándar, la competitividad salvaje, la osadía ambiental, etc.), los que nos atrevemos a corregir las economías agrarias de tipo brutal, por entrópicas, insanas, generadoras de conflicto, fascistoides sin remedio y portadoras de espejismos que antes o después se deshacen y desencantan, mostrando su atroz cara oculta. Nadie debe ignorar que el capitalismo genera irremediablemente excesos que acaban transformándose en crisis de las que suele obtener ventaja, y este es el panorama del insaciable agro murciano. (Ahí tenemos el silencio habitual de nuestro empresariado, de predominio crematístico agrario, que no suele expresarse sobre la emigración, aunque su opinión sea siempre favorable con especial satisfacción si es ilegal, dado que todo esto influye directamente en la depresión de los salarios y la permisividad en el maltrato a esos trabajadores).


Lechugar en el litoral murciano (La Verdad).


Por supuesto que el racismo, como elemento primero y más visible del fascismo, es históricamente recurrente y trasciende del ambiente económico subyacente, sea este agrario, sea industrial. Por lo que la agricultura intensiva, y el Trasvase que en esta tierra la ha hecho posible, han de ser tomados como causas explicativas propias y específicas, digamos indirectas, pero no tan remotas, de la violencia en nuestros pueblos contra sus trabajadores del campo. No obstante, cabe adelantar que, siendo esta nuestra Región una república bananera de incompetentes y malvados, a un fascismo sucederá otro, igual o más venenoso y letal, igual o más injustificable en política o ética: nunca faltarán pretextos. La explicación del caso murciano no es posible, a más de tener en cuenta el elemento originario agro-económico, sin contemplar a Vox, de poder político creciente, como el catalizador de un ambiente malsano y “efecto llamada” para indeseables de todo el país, dados el integrismo y la xenofobia militantes de esta formación, que agravan los éxitos que cosechan como (legales) chantajistas de un PP que los necesita y no les pone resistencia.

Teniendo en cuenta estas causas y orígenes de la violencia en la Región de Murcia, quedan muy alicortas las esperanzas de que las soluciones frente a ellas vengan de la policía, los jueces o el poder político-administrativo: no, desgraciadamente, ya que estas instancias, a más de carecer de voluntad y hasta de capacidad analítica, son de hecho producto de todo ese entramado, que viene de atrás y que no ha hecho más que degradarse; y solo pueden actuar -la sociología y la política así lo indican- dentro de ese agropoder intocable y sometidas a él, pese a peligroso, en este agrocantón ilusorio, pese a catastrófico. En mi experiencia guardo algunas perlas que las autoridades policiales han proferido en mi presencia, al presentarles ciertos casos de delincuencia agraria: “Es que tienen mucho poder”, o “es que nadie quiere colaborar”. Y sobre las judiciales, basta ver cómo caminan las denuncias, sean ecologistas, vecinales o políticas, sobre los continuos abusos en el manejo del agua pública: lentas, descalabradas y generalmente dirigidas hacia el falaz, cobarde y provocativo archivado (que aquí no pasa nada).

La galería de personajes relacionados con los disturbios ha dejado, aparte de delincuentes y detenidos anónimos de momento, algunas figuras institucionales que no se han ganado el respeto debido, de los que aludiré a tres de ellos. El primero, por orden de dignidad, es el presidente Fernando López Miras, caído el tercer día sobre la escena del crimen para, tras sesuda meditación, comparecer ante las televisiones exhibiendo mendacidad sulfurosa tras sus recientes capitulaciones inmorales, de corte fascista, con los bandidos de Vox; y así, todo lo que tuvo que declarar sobre los incidentes es que el Ministerio de Interior debía poner orden en la ciudad (que él no tiene nada que hacer).


Antelo, justificando los disturbios de Torre Pacheco (El Correo Gallego).


El segundo es el esperpento de José Ángel Antelo, de aspecto mucho más magrebí que galaico, que fuera casi dos años vicepresidente en el Gobierno de don Fernando y que lleva desde su aparición en la escena pública encadenando mamarrachadas, una con otra, especialmente dirigidas hacia nuestra población trabajadora marroquí, dando que pensar si no sería un balonazo mal dado lo que alteró sus neuronas cuando, no hace tanto, jugaba a encestar. La realidad, sin embargo, parece más bien ser otra, y es que estamos ante un racista supremacista que atesora los rasgos más conocidos de esta patología: inculto, irresponsable, manipulador y embustero.

Y al tercero se le podía ver junto a Antelo, calladito y minimizado, con un niki verdoso de aquellos tiempos: era Alberto Garre, que aparecía mirando a la nada de su historial político, que empezó de ilustre desconocido, tuvo luego la chamba de ser designado como sucesor por el invicto presidente Valcárcel y, poniendo en valor su patetismo, fichó por Vox que era lo que el cuerpo le pedía, como destacado vástago del franquismo panocho.

Un muestrario, resumido pero ilustrativo, de lo que da en líderes esta mata espinosa y borde: catetos grisáceos extraídos de la vulgaridad política y llamados, por su radical ausencia de virtudes cívicas, a representar al fascismo murciano.



Bulos y algaradas: la estrategia internacional para promocionar el supremacismo

 

 Por Tomás Muñoz  
      Se ti sabir, ti respondir, se non sabir, tazir tazir. Lunático desolado. Autómata orgánico, desobediente y deslenguado. Ahora enredado en EL SALTO.


La campaña en redes de Torre Pacheco ha replicado el modus operandi que instigó los disturbios racistas de Inglaterra el pasado verano


Un grupo de ultras durante la protesta organizada por grupos de extrema derecha que tuvo lugar en Torre Pacheco, Murcia, el martes 15 de julio de 2025 - Loyola Pérez de Villegas Muñiz.


     El pasado lunes 7 de julio, Rocío de Meer, diputada de Vox por Almería y nieta del coronel y gobernador franquista de Baleares, Carlos de Meer, —condenado en los años 80 por ir a Libia a buscar apoyos para dar un golpe de estado fascista—, radicalizó el discurso de su partido exigiendo la deportación de ocho millones de personas de origen migrante. En esas mismas declaraciones asumió el pack completo del supremacismo europeo, que va desde la hipótesis del gran reemplazo —“van a cambiar la configuración de nuestra sociedad y tenemos derecho a sobrevivir como pueblo”, dijo— hasta la deportación masiva e indiscriminada: “Esto será un proceso extraordinariamente complejo de remigración”.


El gran reemplazo - Niños y niñas juegan en el patio de un colegio - Ione Arzoz.

Aunque el partido de Abascal ya había relacionado en otras ocasiones la migración con la delincuencia, y cargos como Buxadé o Garriga, considerados los más integristas de la formación, ya hubieran verbalizado conceptos supremacistas, De Meer fue mucho más explícita en su alineamiento del discurso con las tesis más radicales que resuenan en Europa. Desde entonces, Abascal no solo no la ha desautorizado o matizado, sino que ha hecho guiños en sus declaraciones posteriores a estos conceptos neonazis aprovechando los sucesos de Torre Pacheco.


Manifestación en Torre Pacheco tras la que se produjeron los linchamientos de la ultra derecha.

Este giro discursivo de Vox asumiendo abiertamente postulados neonazis no es una excepción a nivel europeo. Este mayo se produjo un encuentro en Gallarate, cerca de Milán, de las principales organizaciones del continente que respaldan estas posiciones. A este aquelarre internacional, denominado precisamente “Cumbre de la remigración”, asistieron formaciones como Alternativa por Alemania (Alemania), FvD (Países Bajos), Reconquista (Francia), Partido Nacional (Irlanda), Lega (Italia) y Chega (Portugal). Las dos últimas forman parte de Patriots.eu, la sociedad política a nivel europeo que preside Santiago Abascal. El objetivo de esta cumbre era impulsar a nivel europeo una estrategia para propagar sus postulados.

Marcelino Madrigal, especialista en monitorizar la actividad en redes de la ultraderecha, explica que los sucesos de Torre Pacheco “podrían relacionarse con este meeting, porque no parece casualidad que justo ahora se produzcan salidas de tono, creo que esto no es una anécdota y su intención es extenderlo por toda Europa, maximizar cualquier incidente que se pueda achacar a través de bulos para alterar la convivencia”.


Cumbre de la extrema derecha contra la migración en Milán, Resum '25.

Oficialmente Vox no participó en ese encuentro, pero sí lo hizo la rama española del hasta ahora casi desconocido grupo Deport Them Now (DTN). Uno de sus miembros, C.L.F, de 29 años y residente en Mataró, ha sido detenido acusado de ser uno de los instigadores de las cacerías acontecidas en Torre Pacheco. Desde sus canales de Telegram, organizados por secciones que corresponden con la división autonómica, se difundieron los primeros llamamientos a agredir indiscriminadamente: “Si los demás magrebíes del pueblo no colaboran con la identificación de los culpables, ellos se convertirán automáticamente en culpables y pagarán por lo ocurrido, hay que aplicar la justicia directa para reunirlos con Alá”.

El líder detenido de DTN se había dejado ver y había impulsado varias concentraciones y marchas en poblaciones como Mataró junto a los líderes de Vox. “Las primeras acciones en las que se visibiliza DTN son apoyo a manifestaciones de Vox contra la inmigración y en plan anecdótico, en sus redes sociales siguen a los perfiles de los líderes de este partido”, explica Madrigal.

El pogromo de Torre Pacheco no ha sido el primer intento de las redes ultras por generar una algarada en este verano. El giro discursivo de Rocío de Meer se produjo tres días después de que organizaciones como Núcleo Nacional (N+N), surgida de las protestas en Ferraz contra la ley de Amnistía, fracasaran en impulsar algo similar en Alcalá de Henares. Donde sí cuajo fue en Sabadell, que vivió cuatro noches de disturbios y agresiones con cariz xenófobo en las mismas fechas.

La estrategia ha sido similar a la que ha precedido la eclosión de Torre Pacheco. Y a su vez, esta sigue el mismo patrón que precedió a los disturbios del pasado verano en Reino Unido. Aprovechar un suceso criminal para engordarlo a través de bulos dirigidos a promover el odio racista. En el caso británico, el crimen fue atribuido falsamente a un refugiado y rápidamente fue instrumentalizado por miles de cuentas de la extrema derecha británica para poner en circulación otros sucesos que, en algunos casos, no solo eran extemporáneos, sino que ni siquiera eran reales.


Leeds, Reino Unido - 03 DE AGOSTO DE 2024. Manifestantes de extrema derecha con el Ayuntamiento de Leeds al fondo, mientras manifestantes tanto de izquierdas como de derechas se reunían en Leeds. La derecha marchó brevemente por el centro de Leeds y se produjo una detención. Foto: Milo Chandler/Alamy



Marcelino Madrigal razona que “cuando una cosa sucede una vez, es una anécdota; cuando sucede dos veces, puede ser una casualidad; pero, cuando sucede tres veces, es un método”. A través de canales de difusión de Telegram se distribuían contenidos fake que luego acababan en perfiles influyentes de redes sociales junto a proclamas racistas y llamamientos a la acción directa contra la comunidad refugiada y racializada.

Precisamente, Madrigal señala como apunte que “un canal, ya cerrado, que el verano pasado ofrecía pagos en criptomonedas por ataques en mezquitas y ataques con cuchillo a población musulmana, difundió y nombró al grupo español de Deport Them Now”. Como prueba también de la vinculación entre estas redes, cuentas influyentes de la fachosfera británica implicadas en las campañas del pasado verano se han hecho eco estos días de las algaradas en el campo de Cartagena.


Miles de personas aplastan las convocatorias racistas en el Reino Unido.

A diferencia de lo sucedido estos últimos días en la localidad murciana, en el caso inglés los disturbios se produjeron de forma descentralizada, con múltiples conatos de agresiones. La rápida reacción de las redes militantes inglesas, que llegaron a detener un intento de incendio de un hotel que alojaba a familias refugiadas en Bristol, junto con masivas detenciones y juicios rápidos, detuvieron la campaña fascista en apenas tres semanas. Madrigal señala que “se demostró que muchos perfiles en redes sociales que se hacían pasar por ciudadanos de Reino Unido vinculados a Deport Them Now se habían generado en Rusia” y señala como otro rasgo en común “el uso de contenido generado por inteligencia artificial”. Precisamente, estos días se ha difundido desde DTN un contenido generado por este sistema que mostraba a Abascal llevando a migrantes presos a una cámara de gas.

La cadena de bulos de Torre Pacheco

La agresión sufrida por un anciano, Domingo, en este municipio murciano fue utilizada para activar una campaña de desinformación por parte de propagandistas ultras con amplio eco en las redes sociales. Aunque las autoridades no habían hecho pública la identificación de los agresores ni habían detenido a nadie, empezó a circular una lista con cinco fotografías y nombres de personas de origen magrebí, sus supuestos modelos de vehículo y sus respectivas matrículas.

Tal y como ha documentado Acción Contra el Odio (ACO) en una denuncia presentada en fiscalía, la falsa acusación contra estos cinco migrantes fue inicialmente generada y difundida por cuentas y canales de menor alcance, pero fue replicada con mensajes muy similares y apenas minutos de diferencia por las principales cuentas de referencia de la ultraderecha en nuestro país. Desde el líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), Alvise Pérez, hasta líderes de la organización Revuelta (pseudosindicato vinculado al partido ultra) como Arturo Villa; pasando por agitadores como Rubén Pulido, Alberto Caliú y diferentes líderes y entidades del entorno de Vox como HerQles o Españabola.


Las caras del odio en Torre Pacheco.

De forma casi simultánea a la publicación coordinada de esta lista-bulo, empieza a circular un vídeo de una agresión que se intenta hacer pasar por la sufrida por el anciano de Torre Pacheco. Estas imágenes correspondían en realidad a una agresión recibida el pasado mes de mayo en Almería por una persona sin hogar que tuvo que hacerse redes sociales para aclarar que los culpables de esa agresión ya habían sido juzgados y que no eran magrebíes. Para entonces, el vídeo ya había logrado un alcance masivo, con millones de reproducciones y republicaciones en redes acompañadas de llamadas al odio y la violencia. El vídeo, incluso, llegó a abrir el informativo de Telemadrid.

Julián Macías, de Pandemia Digital, ha señalado también el origen del bulo que identificaba la agresión como una especie de reto viral. Este fake lo puso en circulación Daniel Esteve, líder de Desokupa, difundiendo un supuesto audio de una vecina que dijo que “va a cambiar la historia”. Unas horas después, comienzan a circular otros vídeos y fotos de agresiones que Esteve vincula con este supuesto reto viral. El líder de Desokupa llega incluso a utilizar las fotos de una desafortunada caída en la calle de un anciano en El Algar (Almería) para presentarla como otra prueba de que se estaban extendiendo las agresiones y lo utiliza para amenazar de forma agresiva: “Mi juego se llama ‘Voy a cazar anchoas’”.


Daniel Esteve, fundador y máximo responsable de Desokupa.

El vínculo directo con Vox

La monitorización de la difusión de la campaña en redes señala una figura que fue clave: la del responsable de marketing digital de Vox, Pablo González Gasca. Según la investigación de ACO, González Gasca, enlace con grupos neonazis y líder de Revuelta, fue la primera persona en publicar en redes el vídeo falso de la agresión. También el portal de ultraderecha vinculado a Javier Negre, EDAtv, difunde este vídeo fake, publicando minutos más tarde un artículo que daba por válido el bulo del estratega de Vox.

Varios cargos y representantes regionales de la formación ultra reproducen el bulo, afirmando la autenticidad de la grabación y difundiendo claros mensajes de odio. Entre ellos, el asesor de Vox Arturo Villa, quien acompaña el vídeo de una incitación al odio contra la población marroquí en la que afirma que “no debe quedar ningún moro en España”. Así como el exdiputado por Murcia Luis Gestoso, quien difunde el bulo de que ya habían sido detenidos varios ciudadanos marroquíes identificados como autores del ataque.

Roberto Vaquero, líder del Frente Obrero, también contribuye a amplificar de forma exponencial el bulo creado por el encargado de la estrategia digital de Vox. Una maniobra que genera una difusión masiva del vídeo en apenas unas horas y provoca miles de mensajes violentos y amenazas racistas contra la comunidad magrebí de Torre Pacheco.

Según ha documentado Acción Contra el Odio en su denuncia, “la acusación directa incitando a ejercer la violencia contra el colectivo magrebí en Torre Pacheco fue amplificada por el entramado de perfiles y canales de extrema derecha, logrando una difusión en apenas unas horas que demuestra claros indicios de coordinación estratégica entre los impulsores del bulo”.



Fuente: EL SALTO

sábado, 12 de julio de 2025

Al menos un policía herido en otra noche de violencia contra los migrantes en Torre Pacheco

 

 Por Ana Lucas 
      Licenciada en Periodismo.



Peleas a botellazos, reyertas con cuchillos y daños a vehículos aparcados son un goteo en una jornada en la que permanece el refuerzo de la Guardia Civil y la Policía


     El municipio de Torre Pacheco afronta otra noche sumido en la espiral de violencia contra los migrantes, indican fuentes policiales y testigos presenciales.

Vecinos han efectuado numerosas llamadas a Emergencias para alertar de que están presenciando actos muy violentos: algunos afirman que los extranjeros han llegado a agredir a un menor de edad.

Los ánimos están muy caldeados y, de momento, hay un agente de la Policía Local herido, informan fuentes cercanas al caso.

Peleas a pedradas, riñas con cuchillos y daños a vehículos aparcados son una constante en una jornada en la que permanece el refuerzo de la Guardia Civil y la Policía Local. Precisamente un miembro de este cuerpo resultaba herido al recibir un golpe en la boca.

El sexagenario agredido en Torre Pacheco se desmarca de las 'cacerías': "Yo la violencia no la quiero".

Fuentes próximas y testigos apuntaron que también hay otro varón herido. Se trata de un hombre que sangra abundantemente por la cabeza.

Vecinos aseguraron que presenciaban desde sus casas concentraciones de marroquíes y ello les suponía una "actitud sospechosa". Alrededor, en el pueblo, numerosos contenedores ardían: en la batalla campal, algunos aprovechaban para pegar fuego al mobiliario urbano por gusto. La tensión, en algunas calles, iba en aumento, hasta el punto que efectivos de la Benemérita decidieron cerrar el paso a vías en las que se detectaron más tensión.


Torre Pacheco se sume en una espiral de violencia.

Quedadas por Telegram




La Policía ya tenía conocimiento esta tarde de quedadas por Telegram para repetir la 'cacería nocturna' y «buscar marroquíes». Por otro lado, los extranjeros, al sentir que están en la diana, también ponían sobre la mesa la opción de quedar y «defenderse».

Una espiral de violencia


Galería de imágenes de Iván J. Urquízar





























Torre Pacheco se ha sumido esta semana en una espiral de violencia a causa de la agresión sufrida por un jubilado, Domingo, a manos de un individuo que, aunque no ha sido identificado ni detenido, muchas personas tienen claro que es un extranjero sin papeles, específicamente originario de Marruecos.

Por este motivo, el viernes se convocó una concentración, a priori pacífica, pero que terminó en un estallido de violenciaLos agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil no llegaron a detener a nadie, pese a presenciar agresiones físicas, contra mobiliario urbanos, coches y personas. La razón: por seguridad. Fuentes policiales explican que, en situaciones así de hostiles, un arresto podría llegar a tensar aún más la cuerda y dar lugar a episodios aún más violentos.

Este sábado por la mañana se ha vuelto a organizar una concentración, que se ha desarrollado en medio de una calma tensa. Los concentrados exhibían carteles en los que se podía leer ‘Stop inseguridad’, junto al logo del partido de Abascal, ‘stop invasión’ y ‘stop salvajes’. ‘Asesinos deportación’, ponía en unas cartulinas con la rúbrica de Revuelta, una organización juvenil impulsada por Vox.




Fuente: La Opinión de Murcia