martes, 22 de abril de 2025

La doble cara de la motosierra trumpista: recortes públicos y contratos privados para empresas de Musk

 

 Por Bruno Sgarzini    
      Periodista argentino especializado en asuntos internacionales.


     En su nueva presidencia, Donald Trump parece aplicar una doctrina de “conmoción y pavor” sobre la Administración pública estadounidense a través del Departamento de Eficiencia de Elon Musk. Al igual que otros gobiernos, como el de Javier Milei, la motosierra pasa por las agencias estatales sin discriminar las funciones esenciales del Estado y analizar los efectos colaterales de los recortes. También con claros conflictos de intereses que benefician los negocios del magnate.




Estos son algunos de los casos más ejemplares de la motosierra trumpista: que van desde el ataque a los programas sociales hasta el despido masivo de técnicos nucleares y contratos para empresas de Musk.

1. Los recortes de Elon Musk pueden “colapsar” el principal organismo que lucha contra la “pobreza”.

La Administración del Seguro Social es considerada como el "tercer carril" de la política estadounidense por su papel crucial en mantener a millones de personas fuera de la pobreza, atiende mensualmente a 73 millones de beneficiarios con pagos de jubilación, supervivencia y discapacidad. Sin el dinero del Seguro Social, 22 millones más de adultos y niños estarían por debajo de la línea de pobreza, según el Center on Budget and Policy Priorites.

Por los recortes del Departamento de Eficiencia de Musk, la administración enfrenta una reducción del 12% de su personal cuando ya opera con la plantilla más baja en 50 años. También se prevé el cierre de seis oficinas regionales y más de 40 oficinas locales de atención al público, lo que dificultaría el acceso a servicios vitales para las poblaciones más vulnerables. La combinación de recortes de personal, cierres de oficinas y pérdida de experiencia técnica está creando una tormenta perfecta que amenaza con interrumpir la entrega puntual de beneficios de los que dependen millones de estadounidenses para su supervivencia diaria.




Los recortes en la Seguridad Social amenazan con colapsar el sistema que mantiene lejos de la pobreza a 22 millones de estadounidenses.

Angela Digeronimo, especialista de reclamos con 28 años en la agencia, advierte que los tiempos de espera para determinar elegibilidad en programas de discapacidad, que ya alcanzaban ocho meses, se están extendiendo peligrosamente. "Más personas morirán mientras esperan una determinación médica sobre su reclamación de discapacidad", afirma con preocupación. Si bien las prestaciones del Seguro Social no pueden modificarse sin la aprobación de una ley del Congreso, los recortes impactan en los procesos burocráticos para la entrega de cheques pago y la posibilidad de que nuevas personas entren al sistema.

Para Shelley Washington, vicepresidenta ejecutiva de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales Local 1923, una unidad del sindicato federal de trabajadores, es “una degradación del sistema en su conjunto”. En su opinión, “la entrega de cheques a las personas que ya están inscritas en el sistema no debería verse afectada, por ahora, pero cada vez es más incierto quién estará disponible para solucionar los problemas cuando surjan”. Para Martin O'Malley, el excomisionado del Seguro Social de la Administración Biden, el temor es que el equipo de Musk haya diseñado varias medidas para provocar “un colapso total del sistema” con tiempos de espera prolongados para la atención al público e interrupciones del pago de las prestaciones.

2. Trump congeló dos programas estadounidenses que apoyaban las inspecciones nucleares en Irán

Al asumir su nuevo mandato, Donald Trump congeló por 90 días, la ayuda internacional de Estados Unidos. Dentro de los programas alcanzados estaban dos dirigidos a apoyar las inspecciones nucleares en Irán de El Organismo Internacional de Energía Atómica (OEIA) de Naciones Unidas.

Estos dos programas funcionan esencialmente como puentes cruciales entre los inspectores basados en Viena, que como parte del Departamento de Salvaguardias del OIEA investigan instalaciones nucleares globalmente, y la sofisticada red de laboratorios nucleares estadounidenses, incluyendo Los Álamos. Su papel consiste en canalizar conocimientos técnicos de nivel mundial y asistencia especializada hacia Viena, una función que quedó interrumpida cuando Trump decidió suspender la ayuda exterior. Para The New York Times: “la ayuda estadounidense contribuye a que la agencia de Viena desarrolle su cuerpo de inspectores, cuyo personal, a su vez, puede acudir a lugares donde los expertos del gobierno estadounidense podrían no ser bienvenidos. Los inspectores han expuesto el progreso nuclear oculto de Irán y han ayudado a Moldavia, país de Europa del Este, a incautar un cargamento ilícito de uranio altamente enriquecido, que puede alimentar bombas atómicas. Es una vía de doble sentido. Además, la ayuda nuclear facilita la colocación de ciudadanos estadounidenses en la agencia de Viena”. De forma paradójica, la misma Administración que critica a Irán por su programa nuclear podría estar facilitando el camino hacia una bomba nuclear.




Esta decisión parece haber estado influida por el famoso Proyecto 2025 de la Fundación Heritage, un documento redactado con ayuda de muchos leales a Trump, que instaba a la próxima administración a "poner fin a actividades de no proliferación ineficaces y contraproducentes como las relacionadas con Irán y las Naciones Unidas". Ante las críticas de varios halcones republicanos, Trump debió revertir su decisión sobre uno de los dos programas de colaboración con la OEIA.

3. Los despidos en el Departamento de Agricultura pueden aumentar los precios de alimentos y provocar plagas en los cultivos estadounidenses

Una clásica de los gobiernos libertarios, dirigidos por empresarios, es contemplar el gasto público como un número vacío. Bajo este razonamiento, partidas destinadas a prevenir algunos fenómenos, como plagas, son un costo a recortar. Lo que puede ser “pan para hoy, hambre para mañana” si después deriva en una mayor erogación en el futuro para reparar las consecuencias: en criollo, si no se gasta en prevención, se multiplican las partidas en reparar consecuencias. Es lo que sucede con los seis mil despidos del Departamento de Agricultura.

Entre ellos, por ejemplo, hay entrenadores de perros detectores de plagas, inspectores de alimentos y especialistas en cuarentena de plantas, profesionales altamente capacitados cuyo trabajo es fundamental para detectar especies invasoras y enfermedades que podrían devastar la agricultura estadounidense. El medio estadounidense The Wired pone como ejemplo el caso de Derek Copeland, quien “trabajó como entrenador en el Centro Nacional de Entrenamiento de Detección Canina del Departamento de Agricultura de EE. UU., preparando beagles y labradores retrievers para detectar plantas y animales invasores o vectores de enfermedades zoonóticas, como la peste porcina". Según The Wired; “antes de recibir su notificación de despido, dice, Copeland acababa de pasar varios meses entrenando al único perro destacado en Florida capaz de detectar el caracol gigante africano, un molusco invasor que representa una amenaza significativa para la agricultura floridana. "Tenemos perros para moscas moteadas y linternas, y escarabajos asiáticos de cuernos largos".

Space X, la empresa de Musk, puede quedarse con un contrato de 2.400 millones por la orden de uno de sus empleados en una agencia gubernamental.

Otro ejemplo es el de equipos dedicados a inspeccionar las importaciones de plantas y alimentos, de programas como de Protección y Cuarentena de Plantas, que han perdido a cientos de empleados. Puertos, como el de Los Ángeles y Miami, han sufrido recortes del 35% de sus inspectores de plantas y hasta el 60% de su personal de "contrabando e interdicción". Según Armando Rosario-Lebrón, vicepresidente de la Asociación Nacional de Empleados Agrícolas, esta situación podría llevar a "problemas de nivel pandémico" si no se corrige pronto”, ya que gran parte de los trabajadores estaban capacitados para proteger las cadenas de suministro de alimentos y agricultura de Estados Unidos de plagas invasoras.

Para Mike Lahar, gerente de asuntos regulatorios del gigante estadounidense de agentes de aduanas Deringer, estos despidos hacen que demoren más las inspecciones y que haya más fallos en los controles. Lo que podrían provocar la descomposición de los alimentos durante la espera en los puertos y un aumento aún mayor en los precios de los comestibles, además de aumentar la probabilidad de que especies invasoras, potencialmente devastadoras, entren al país. Aunque dos jueces federales han ordenado que los empleados despedidos sean reincorporados, la administración Trump ha indicado que luchará contra estas decisiones judiciales.

4. Recortes en la agencia responsable de manejar y “modernizar” el arsenal nuclear de Estados Unidos

La Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) de Estados Unidos enfrenta una grave crisis de personal en medio de un ambicioso esfuerzo para modernizar el arsenal nuclear del país. Según una investigación del New York Times, más de 130 empleados aceptaron indemnizaciones para renunciar, mientras que otros 27 fueron despedidos sin ser recontratados, lo que ha eliminado prácticamente todas las mejoras recientes de personal en la agencia. Entre los afectados hay científicos, ingenieros de bombas y expertos en seguridad nuclear que desempeñaban funciones críticas. Para el diario estadounidense es preocupante la pérdida de personal especializado en transporte seguro de materiales nucleares, una tarea descrita como "peligrosa y exigente que requiere formación rigurosa".

Media docena de miembros abandonaron una unidad encargada de construir reactores para submarinos nucleares, y un bioquímico que supervisaba las normas de seguridad en una planta de ojivas nucleares en Texas también fue despedido. La situación es particularmente alarmante considerando que la NNSA gestiona 3,748 bombas y ojivas nucleares del país, mientras ejecuta un programa de modernización valorado en 20,000 millones de dólares anuales. Scott Roecker, vicepresidente del programa de seguridad de materiales nucleares de la Iniciativa de Amenaza Nuclear, advirtió que el éxodo "dificultará el trabajo porque se perdieron algunos de sus líderes más valiosos", refiriéndose a personas "muy competentes, exitosas y bien capacitadas que desempeñaban funciones complejas y especializadas". Los despidos han afectado a instalaciones críticas en todo el país.

La combinación de recortes de personal, cierres de oficinas y pérdida de experiencia técnica está creando una tormenta perfecta que amenaza con interrumpir la entrega puntual de beneficios de los que dependen millones de estadounidenses para su supervivencia diaria.

5. Elon Musk despide trabajadores en la Autoridad de Aviación y coloca exejecutivos de Space X en su dirección para que le otorguen contratos a sus empresas

La Administración Federal de Aviación (FAA) fue también víctimas de los recortes de Musk con el despido de 400 trabajadores, entre los que hay personal contratado para el mantenimiento de radares, aterrizaje y ayudas a la navegación. La motosierra no discriminó ni siquiera al equipo que trabajaba en un sistema de radar de alerta temprano de misiles crucero en Hawái, considerado clasificado por el Pentágono. Y hay serias sospechas de que pueda afectar el trabajo de los controladores aéreo en medio de una escasez de personal, según la agencia Associated Press.

Pero lo más llamativo no es esto: si no que después de la salida del anterior director de la FAA, Mike Whitaker, el Departamento de Eficiencia colocó como mandamás interino a una persona rodeada de asesores de la empresa Space X de Musk después de que esta autoridad pidiera multas por más de medio millón contra la compañía por no respetar las normas de seguridad en el lanzamiento de sus cohetes. En un claro conflicto de intereses, Ted Malaska, un ingeniero de Space X y “voluntario” del Departamento de Eficiencia, ordenó a los empleados de la FAA que implementaron un programa para “desplegar miles de terminales Starlink, empresa subsidiaria de SpaceX, para para apoyar el sistema de espacio aéreo nacional". Quien no cumpliese la orden se arriesgaba a ser denunciado con Musk y perder su empleo, amenazó Malaska, según Bloomberg.

El conflicto de intereses es claro ya que la agencia regula y otorga licencias para los lanzamientos de cohetes de SpaceX e investiga sus incidentes. Si se cumpliese la orden, de manera simultánea, la compañía de Musk tendría a su cargo una infraestructura crítica como lo son las redes de telecomunicaciones de la autoridad aérea estadounidense; consideradas fundamentales para “para supervisar 74 millones de kilómetros cuadrados de espacio aéreo estadounidense y garantizar el movimiento ordenado y seguro de 45.000 vuelos diarios”. De esta forma, Space X puede quedarse con un contrato de 2.400 millones de dólares, otorgado al gigante Verizon Comunnications Inc, para modernizar estas redes .

Un acto de rapiña empresarial.


Fuente: Bruno Sgarzini

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