martes, 1 de octubre de 2024

Pegasus: la herramienta de espionaje que une Dictaduras y Monarquías en la persecución de opositores

 

Periodista especializado en asuntos internacionales.




        La historia de Pegasus en Colombia tiene de todo: el expresidente Ivan Duque lo habría comprado con 13 millones incautados a narcos para espiar opositores y la campaña de Gustavo Petro. Israel vende el software para ganar votos en la ONU y tener información de otros Estados.

El gobierno de Iván Duque pagó la compra de Pegasus, un software usado para intervenir celulares, con la entrega de 13 millones de dólares a través de un jet privado, según reveló el diario israelí Haaretz en marzo. Quien gestionó el pago fue el general israelí retirado, Yahir Kulas, director de la Agencia de Cooperación Internacional para la Defensa a cargo de promover la venta de armamento y software de las armamentísticas israelíes. El general israelí debió intervenir para que el banco israelí Hapoalim aceptara los 13 millones enviados por Duque debido al temor de que provinieran del narco.

Tan errado no estaba: los fajos de billetes eran de una incautación a narcotraficantes, según la revista Raya.

A finales de octubre de 2021, una avanzada de generales de las Fuerzas Militares y funcionarios del Ministerio de Defensa de Colombia viajaron a Tel Aviv, capital de Israel, con el fin de allanar el camino para los acuerdos que firmarían los dos países en materia de seguridad e inteligencia semanas más tarde. “El Gobierno de Israel ha utilizado Pegasus como una moneda diplomática para poder tener legitimidad. La exportación de esta tecnología está supervisada por el Gobierno de Israel y es éste el que decide a quién se la vende y a quién no. Si tú Gobierno no tiene una relación con el de Israel y su rival obtiene este software, pues tiene una ventaja frente al oponente”, dijo el periodista Gur Meggido, del periódico israelí Haaretz, quien habló con esta unidad investigativa.
Meggido reveló en marzo pasado que el gobierno de Iván Duque pagó 13 millones de dólares por este software o malware espía, el cual fue transportado en efectivo y en un jet privado hasta la capital israelí. Sin embargo, poco se conocen los detalles de cómo el periodista llegó a esta investigación y quiénes son los protagonistas del lado colombiano. “Estaba haciendo una investigación acerca del general, Yair Kulas, quien es el Jefe de Exportaciones del Ministerio de Defensa de Israel. Sabíamos que estaba involucrado en la promoción de venta y de armas y de software de seguridad y defensa. Sabíamos que estaba involucrado en este tipo de negocios y que él estaba haciendo cosas que eran cuestionables. Una de estas historias tuvo que ver con este negocio de 13 millones de dólares en efectivo que llegó en un avión privado a Tel Aviv. No sabemos de dónde salió este avión. Solamente sabemos que aterrizó en Tel Aviv y empezamos a investigar y hacer algunas preguntas al Ministerio de Defensa, a funcionarios y exfuncionarios del Ministerio de Defensa y a algunos oficiales de la Agencia de Seguridad Nacional”, contó Meggido.
El pago se efectuó a nombre de una entidad del Gobierno colombiano, pero lo misterioso es que se hizo en efectivo y que los fajos de dólares provenían de una caleta del narcotráfico, incautada por las autoridades colombianas. Quien confirmó esta información fue el banco en donde se depositó el dinero, pues se trataba de plata que provenía del narco y de una cantidad en efectivo considerable, lo que hizo que la entidad financiera prendiera sus alarmas. Al hacer esta consulta dicho banco, el más grande de Israel y cuyo nombre hoy revelamos, Banco Hapoalim, recibió el visto bueno del general Yair Kulas, quien era el Jefe de Exportaciones del Ministerio de Defensa de Israel.

Toda la compra estuvo precedida de varias reuniones del funcionario israelí con autoridades militares y de Defensa del gobierno de Duque, según la revista Raya. En estas reuniones, se gestionó, por ejemplo, la compra de un sistema de monitoreo y vigilancia de Elbit Systems, la empresa israelí que gestiona los muros alrededor de los Territorios Palestinos Ocupados, para la frontera colombo-venezolana. El presidente colombiano Gustavo Petro reveló la información oficial sobre la compra y denunció que el software fue usado para espiar a opositores y su propia campaña presidencial. Nicolás Maduro denunció que Duque utilizó el software en su contra. Y también para colaborar con el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, realizado por mercenarios colombianos.




Yair Kulas al parecer intervino personalmente en la compra según el diario israelí Haaretz:

Normalmente, un depósito en efectivo de 10.000 dólares podría hacer saltar las alarmas sobre lavado de dinero, pero 13 millones de dólares en efectivo procedentes de la capital mundial del narcotráfico son la madre de todas las alarmas. Es sencillamente imposible, a menos que el Ministerio de Defensa dé su visto bueno.
NSO se puso en contacto por primera vez con la agencia de Kulas sobre el asunto a finales de 2020. Kulas y otros funcionarios le proporcionaron una lista de tareas a las que la empresa debía comprometerse si quería recibir ayuda del gobierno. A mediados de 2021, para sorpresa de algunos funcionarios involucrados, NSO anunció que había cumplido las instrucciones. Kulas y sus empleados estaban ahora disponibles para promover el acuerdo.
NSO recibió una carta del Ministerio de Defensa en la que se afirmaba que la transacción era legal y que había sido aprobada por el gobierno israelí, a pesar de sus inusuales condiciones. Según varias fuentes cercanas a la situación, el banco, uno de los más grandes de Israel, quedó impresionado por la aprobación y aceptó recibir el dinero en efectivo de Colombia.

Kulas es uno de los responsables de vender las armas y software de espionaje probados en la ocupación de Palestina, según Antony Loewenstein, autor del libro El Laboratorio Palestino. "NSO Group, la compañía fabricante de Pegasus, trabaja con el Estado israelí para promover sus objetivos de política exterior, y lo usa como zanahoria para atraer potenciales nuevos amigos", según afirma el periodista. Por ejemplo, Paul Kagame, el dictador de Ruanda, utilizó Pegasus para lograr la detención por "terrorismo" del dueño del Hotel Ruanda, Paul Rusesabagina, que inspiró una famosa película. Con Pegasus, el príncipe saudí Bin Salman rastreó los movimientos del asesinado periodista Yamal Jashogyi. Hasta la esposa del rey de Dubai en Emiratos Árabes Unidos fue espiada con la herramienta. Los monarcas dispararon sus compras para perseguir opositores desde los acuerdos de Abraham firmados entre Israel, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein. Dictaduras africanas de Togo y Uganda han hecho lo mismo.




"Cuando Israel le vende cibervigilancia a un país africano, se aseguran su voto en Naciones Unidas. Desde que existe la ocupación, necesitamos los votos", dijo un ejecutivo de NSO Group a Amitai Ziv, periodista israelí especializado en tecnología.

Pegasus ha tomado tanta relevancia como herramienta de espionaje que compite con las usadas por Estados Unidos según Loewenstein.

Pegasus fue utilizado por el régimen marroquí para atacar a sus críticos, incluyendo opositores declarados del Gobierno que acabaron en prisión con cargos falsos. Israel y Marruecos normalizaron sus lazos a finales de 2020, con el acuerdo de que Estados Unidos reconocería el control por parte de Marruecos del territorio en disputa del Sáhara Occidental. Para facilitar el acuerdo, Israel le vendió drones kamikazes a Marruecos y en el pasado le había vendido un sistema de defensa antimisiles. Cuando el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, visitó Marruecos en noviembre de 2021, era innegable que las dos naciones estaban principalmente interesadas en el comercio de armas (y las relaciones diplomáticas quedaban mucho más abajo en la lista).
«Marruecos no es un novato en el campo de la cibernética», dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yair Lapid, en 2021, omitiendo convenientemente que era la tecnología israelí la que alimentaba las habilidades de hackeo de Marruecos. Toda una galería de dictadores ha comprado y desplegado Pegasus, naciones que tenían relaciones oficiales con Israel o que querían desesperadamente el spyware israelí. Los activistas de Baréin y Omán han sido atacados con la tecnología de NSO Group. Ruanda utilizó Pegasus para controlar al disidente Paul Rusesabagina, el hombre que inspiró la película Hotel Rwanda, que fue engañado y luego secuestrado por oficiales ruandeses en Dubái, llevado a juicio en Ruanda en 2021 y hallado culpable de crímenes relacionados con el terrorismo. Marruecos utilizó Pegasus para espiar a altos cargos políticos franceses, incluyendo al presidente Emmanuel Macron. El primer ministro húngaro Viktor Orbán, un estrecho aliado de Netanyahu, compró Pegasus para espiar a la oposición política y a los periodistas críticos. Cuando salió a la luz en 2021, el portavoz de Orbán recurrió al habitual discurso antisemita de su Gobierno cuando los atacan, y culpó al filántropo multimillonario judío George Soros. Esa era la clase de aliado que Israel quería fomentar en Europa como defensor del Estado judío. Las infecciones continuaron. Los políticos independentistas catalanes fueron espiados por oficiales del Gobierno español (lo que condujo a la dimisión de la directora de la agencia de inteligencia española). Según Haaretz, en agosto de 2022, NSO Group tenía contratos con veintidós órganos policiales en la Unión Europea (mientras que otras empresas de spyware operaban en el continente). Los funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos destinados en Uganda fueron atacados con la tecnología de NSO Group; cuando esta información salió a la luz a finales de 2021, la empresa israelí lamentó profundamente lo ocurrido, porque era la primera vez (que se supiera) que los funcionarios de Estados Unidos habían sido víctimas. Pegasus está diseñado de tal manera que cualquier número de teléfono con el prefijo +1, el de Estados Unidos, no puede ser atacado, algo en lo que los funcionarios israelíes insistieron a NSO Group para evitar que los clientes del resto del mundo espiaran a los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, NSO Group planeó una solución alternativa, llamada Phantom, que mostraron al FBI en 2019 como una alternativa para la agencia para hackear a los estadounidenses. La CIA compró Pegasus para que Yibuti ayudara en las actividades de contraterrorismo de Estados Unidos, a pesar de que es un país conocido por las violaciones de derechos humanos.[373] Ucrania ha solicitado Pegasus en numerosas ocasiones, pero le denegaron el acceso desde tan pronto como 2019 porque Israel quería mantener las buenas relaciones con Rusia y seguir atacando objetivos en Siria.

Desde 2021, la Administración Biden colocó a NSO Group en una lista negra de entidades a las que se les prohíbe vender tecnología "estadounidense". El Departamento de Comercio acusó a NSO Group de armar a Gobiernos extranjeros para «atacar maliciosamente» a críticos y funcionarios. Facebook ha denunciado a la compañía por penetrar en miles de cuentas de la plataforma y Uganda ha usado Pegasus para espiar funcionarios estadounidenses de su embajada en el país.

NSO Group es una de las compañías calificadas como parte de la "nación startup", dedicadas a los negocios tecnológicos de control y vigilancia de los Territorios Palestinos Ocupados. Uno de sus fundadores es Shalev Hulio, un antiguo oficial militar israelí que dirigió las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en Cisjordania a principios de la década del 2000. Otro persona involucrada en los inicios de la compañía fue Niv Karmi, antiguo empleado del Mosad y agente de inteligencia militar. NSO Group le puso el nombre a su producto estrella por el caballo alado de la mitología griega, ya que los fundadores pensaban que era parecido a un caballo de Troya que volaba por los aires y se introducía en un teléfono móvil

"Desde sus comienzos, NSO Group ha estado financiado por una serie de actores globales, entre ellos, la empresa de capital privado de Londres Novalpina Capital. Uno de los mayores inversores en Novalpina, en el orden de los 233 millones de dólares en 2017, antes de que NSO Group apareciera en los libros de contabilidad, era el fondo de pensiones del estado de Oregón. En 2019 el dinero de las pensiones del proveedor de gas británico Centrica también se había invertido en Novalpina", según Loewenstein.




La primera gran compra de Pegasus fue hecha por el gobierno mexicano de Felipe Calderón para "luchar contra el narco". Quien consiguió el negocio fue Elliott Broidy, un recaudador de la campaña de Donald Trump de 2016 que fue condenado por recibir sobornos para que gestionara el cierre de una investigación estadounidense por la malversación de mil millones del fondo de inversión estatal de Malasia. Trump, por supuesto, lo indultó antes de terminar su presidencia.

Está más que claro que en eventual presidencia de Trump, Pegasus volvería a ser promovido por los mismos lobistas que lo apoyan.


Fuente: Bruno Sgarzini

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