Mostrando entradas con la etiqueta Almandrade. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Almandrade. Mostrar todas las entradas

sábado, 1 de enero de 2011

"La pintura no se hizo para decorar apartamentos". Opinión de Almandrade




“... painting was not made to decorate apartments. It is a
war weapon to attack and defend against the enemy.”
Picasso

The revolver is the symbol of this exhibition. Pointing to
the artist, the weapon is a ludic and rational experience,
inciting questionings, reason to immerse artist and
spectator on an experience of freedom, autonomy and
possibilities to analyze fragments of reality. Art is an
imagery of itself where transgressions are allowed and
desire surpasses limits, altering the natural order of
things and language. The essence is within art, on the
deconstruction of conventional language, aimed towards
a different perspective - that of desire and peace. The
show proposes a construction of a new sovereign and
free speech, creating new codes. The daily routine of
arms is not reproduced, it is a space for ruptures and
for invention of a different speech about the object /
weapon for life.

Artist and art critic


“...a pintura não foi feita para decorar apartamentos.
É uma arma de guerra para o ataque e defesa contra o
inimigo.” Picasso

artista, a arma é uma experiência lúdica e racional que
desperta interrogações, o motivo para mergulhar artista
e espectador numa experiência de liberdade, autonomia
e possibilidades para questionar um fragmento da
realidade. A arte é a imagem de si mesma, um lugar onde
as transgressões são permitidas e o desejo ultrapassa
limites, um dispositivo que altera a ordem das coisas e
da linguagem para colocar o espectador diante de um
saber. A essência está na própria arte, na desconstrução
da linguagem convencional, nesse caso, direcionada para
outra perspectiva, o desejo de paz. A exposição na
opção estética de cada artista, propõe a construção de
um outro discurso soberano e livre que inventa outros
códigos. Não se reproduz o cotidiano bélico. É um espaço
de rupturas, de invenção de um outro discurso sobre o
objeto/arma a favor da vida.


Artista plástico e crítico de arte


“... La pintura no fué hecha para decorar apartamentos.
Es un arma de guerra para el ataque y la defensa contra
el enemigo.” Picasso


El revólver es objeto simbólico de la exposición. En la mira de artista, un arma es una experiencia lúdica y racional que suscita interrogantes, un motivo para bucear conjuntamente artista y espectadores en una experiencia de libertad, independencia y posibilidades de cuestionar un fragmento de la realidad. El arte es la imagen de sí mismo, un lugar donde las transgresiones son permitidas y el deseo excede límites, un dispositivo que altera el orden de las cosas y del lenguaje para colocar al espectador frente a unos conocimientos. La esencia en el arte, deconstrucción de lenguaje convencional, en este caso, orientadas hacia otro punto de vista, el deseo de paz. La exposición, en la opción estética de cada artista, propone la construcción de otra expresión soberana y libre, crea otros códigos . No reproduce las guerras cotidianas. Es una zona de perturbaciones, de inventar otro discurso sobre el objeto /arma en favor de la vida.

Almandrade. Artista plástico y crítico de arte.


Objeto :  revolver de gesso, esponja e vidro
 

domingo, 21 de noviembre de 2010

El arte. Opinión de Almandrade

EL ARTE


El Arte es una forma de conocimiento que exige lecturas y reflexiones específicas. Su apreciación no se limita a mirar a simple vista. Sin las informaciones necesarias pasan desapercibidas las búsquedas y la profundidad de su lenguaje. La apariencia satisface al mirar desatento.

"Sólo se ve aquello que se mira" (Merleau-Ponty). Lo que percibimos en una obra de arte es aquello que recogemos en nuestro modo de ver. El hombre es insertado en una sociedad, en un lenguaje, por donde aprende a ver, pensar y sentir. El lenguaje es el dispositivo a través del cual él se apropia de las cosas, de los seres, de las formas y de los colores.

Como arte puede ser cualquier cosa, en nombre del arte contemporáneo, somos muchas veces colocados delante de alguna cosa que dice ser arte. ¿Cuál es el criterio?



Para el artista no basta saber pintar, mucho menos apropiarse de imágenes u objetos, de forma aleatoria, es indispensable tener referencias y disponer de un método. Cada artista concibe su arte a partir de su propia teoría, aunque esta no esté formulada explícitamente. 

Una obra encierra múltiples posibilidades de indagación. Recreamos las imágenes en nuestra percepción, y las modificamos subjetivamente de acuerdo con nuestra experiencia de vida. Proyectamos sobre ellas nuestros valores y nuestras inquietudes. Las obras de arte se completan de maneras diferentes en la imaginación de cada espectador. Es también objeto de decoración, acrecienta al espacio habitado la curiosidad de un abrigo poético.


Para hablar de arte es necesario aprender el método de observar su producción, es preciso ir del concepto a la obra y de la obra al concepto. Se comprende el arte a partir de la obra, un proceso ligado a la experienciay  al pensamiento que acciona ciertas condiciones subjetivas del conocimiento. Se conoce al artista a través de su obra, y esta es una invención de la actividad del artista, (Heidegger).

Es un hacer político localizado. El arte tiene su propia materialidad. No es lugar de apoyo para otras políticas, así sean las llamadas culturales que ignoran cuestiones a cerca de los lenguajes y sus transformaciones. "En el transcurso de grandes períodos históricos, junto con el modo de existencias de las comunidades humanas, se modifica también su modo de sentir y percibir", (Walter Benjamin). El arte participa de esas mudanzas como tarea política de transformar la realidad dentro de un territorio determinado del saber.



El arte está sujeto a un sistema de poder extraño al hacer cultural. El arte deja de ser visto como un fenómeno cultural, para tornarse un hecho exclusivamente social y de mercado. El problema no es el mercado, él es necesario y tiene un papel importante en el circuito del arte, mas la importancia que viene asumiendo como agente principal del circuito que hasta facilita la producción, sin duda, pero hace que el valor de cambio deje a un lado la reflexión.

Estamos atravesando un momento donde es cada vez más difícil la producción cultural sin la interferencia de los media y de los intereses del mercado. Si la ética de esta sociedad es el consumo, todo pasa a ser determinado por la ley del mercado: la salud, la educación, la cultura, etc.

El intelectual y el crítico son descartables en una sociedad donde el mundo del pensamiento es poco tolerable; por otro lado, los patrocinadores, los empresarios del arte, los profesionales de marketing, los curadores... son los protagonistas del arte.

El artista que era un artesano descalificado hasta el siglo XIV, a partir del Renacimiento pasó a ocupar un lugar destacado en el territorio del conocimiento, y en este final de milenio es considerado el villano de la cultura.


Lo que viene ocurriendo con las artes plásticas y la cultura de una forma general, forma parte del espectáculo de una sociedad que ve en la acumulación de riquezas el objetivo de vida. Así, una institución cultural que disponga de pocos recursos, dejará a cargo de los patrocinadores la programación y la política cultural.

Artista plástico, poeta y arquitecto, Almandrade (Antônio Luiz M. Andrade) es un pionero de la contemporaneidad en Bahía – Brasil.

domingo, 14 de noviembre de 2010

El arte. Opinión de Almandrade


EL ARTE


El Arte es una forma de conocimiento que exige lecturas y reflexiones específicas. Su apreciación no se limita a mirar a simple vista. Sin las informaciones necesarias pasan desapercibidas las búsquedas y la profundidad de su lenguaje. La apariencia satisface al mirar desatento.

"Sólo se ve aquello que se mira" (Merleau-Ponty). Lo que percibimos en una obra de arte es aquello que recogemos en nuestro modo de ver. El hombre es insertado en una sociedad, en un lenguaje, por donde aprende a ver, pensar y sentir. El lenguaje es el dispositivo a través del cual él se apropia de las cosas, de los seres, de las formas y de los colores.

Como arte puede ser cualquier cosa, en nombre del arte contemporáneo, somos muchas veces colocados delante de alguna cosa que dice ser arte. ¿Cuál es el criterio?




Para el artista no basta saber pintar, mucho menos apropiarse de imágenes u objetos, de forma aleatoria, es indispensable tener referencias y disponer de un método. Cada artista concibe su arte a partir de su propia teoría, aunque esta no esté formulada explícitamente. 

Una obra encierra múltiples posibilidades de indagación. Recreamos las imágenes en nuestra percepción, y las modificamos subjetivamente de acuerdo con nuestra experiencia de vida. Proyectamos sobre ellas nuestros valores y nuestras inquietudes. Las obras de arte se completan de maneras diferentes en la imaginación de cada espectador. Es también objeto de decoración, acrecienta al espacio habitado la curiosidad de un abrigo poético.


Para hablar de arte es necesario aprender el método de observar su producción, es preciso ir del concepto a la obra y de la obra al concepto. Se comprende el arte a partir de la obra, un proceso ligado a la experienciay  al pensamiento que acciona ciertas condiciones subjetivas del conocimiento. Se conoce al artista a través de su obra, y esta es una invención de la actividad del artista, (Heidegger).

Es un hacer político localizado. El arte tiene su propia materialidad. No es lugar de apoyo para otras políticas, así sean las llamadas culturales que ignoran cuestiones a cerca de los lenguajes y sus transformaciones. "En el transcurso de grandes períodos históricos, junto con el modo de existencias de las comunidades humanas, se modifica también su modo de sentir y percibir", (Walter Benjamin). El arte participa de esas mudanzas como tarea política de transformar la realidad dentro de un territorio determinado del saber.



El arte está sujeto a un sistema de poder extraño al hacer cultural. El arte deja de ser visto como un fenómeno cultural, para tornarse un hecho exclusivamente social y de mercado. El problema no es el mercado, él es necesario y tiene un papel importante en el circuito del arte, mas la importancia que viene asumiendo como agente principal del circuito que hasta facilita la producción, sin duda, pero hace que el valor de cambio deje a un lado la reflexión.

Estamos atravesando un momento donde es cada vez más difícil la producción cultural sin la interferencia de los media y de los intereses del mercado. Si la ética de esta sociedad es el consumo, todo pasa a ser determinado por la ley del mercado: la salud, la educación, la cultura, etc.

El intelectual y el crítico son descartables en una sociedad donde el mundo del pensamiento es poco tolerable; por otro lado, los patrocinadores, los empresarios del arte, los profesionales de marketing, los curadores... son los protagonistas del arte.

El artista que era un artesano descalificado hasta el siglo XIV, a partir del Renacimiento pasó a ocupar un lugar destacado en el territorio del conocimiento, y en este final de milenio es considerado el villano de la cultura.


Lo que viene ocurriendo con las artes plásticas y la cultura de una forma general, forma parte del espectáculo de una sociedad que ve en la acumulación de riquezas el objetivo de vida. Así, una institución cultural que disponga de pocos recursos, dejará a cargo de los patrocinadores la programación y la política cultural.

Artista plástico, poeta y arquitecto, Almandrade (Antônio Luiz M. Andrade) es un pionero de la contemporaneidad en Bahía – Brasil.

domingo, 15 de agosto de 2010

Se publica el número 10 de la revista literaria "En sentido figurado"

Para descargar el número completo en formato PDF, pulsa sobre la imagen


Para acceder a la página de la revista, pulsa sobre la imagen


lunes, 21 de junio de 2010

Almandrade: La persistencia del nudismo abstracto. Semblanza de Décio Pignatar

Almandrade: La persistencia del nudismo abstracto

 Pensé en elementarismo, despojamiento, abecedarismos  geométricos, pero terminé optando por la idea del nudismo abstracto para intentar  caracterizar la postura y la impostura de Almandrade  ante sus creaciones y criaturas “sígnicas”, que vacilan entre la bi y la tridimensionalidad mediante dos o tres colores, dos o tres texturas. 
 
La parsimonia de esos objetos franciscanamente contundentes, diseñados y signados (de-signados), elaborados  siguiendo un manual de ortografía,  se “performan” de manera engañosamente significados y simplistas, en cuanto que metafísicos.
 
Crean un campo que parece significativo, que parece rechazar instrucciones “extratextuales” , incluso cuando incluyen algún elemento  in memoriam Dada

Meteoritos geométricos del pensamiento, taquigrafía precisa de una  clarísima visión cuya totalidad se eclipsa, da pistas y deja huellas de un evento artístico-mental; ocurrido en el panorama ecológico del arte del siglo XX, como un pájaro en extinción, aparición de un orden innegablemente metafísico, esencia y  formas divinas (diría Baudelaire) del pájaro desnudo de la poesía y de sus amores  descompuestos.

Un nudismo Proun (El Lissitsky) en los trópicos, añoranzas metonímicas del paraíso, bellas construcciones-instalaciones no habitables, muestras cuasi duchampescas, cuasi “bandoleroburguesas”, de un ex-Edén artístico, donde la probable ironía incrustada  no pasa de una media sonrisa. 

Estos seres correcta  y rigurosamente desnudos, el ojo los toma por enteros, como objetos que caben en el bolsillo. Y su música, pese a no ser siquiera de cámara, es de callejón, nicho y canastillo: son microtonos, mini-ideogramas sólidos  a beneficio de Scelsi.
 
Almandrade mima las miniaturas de sus criaturas, cuya “nudez” implica mudez, limpia limpieza del ojo artístico, ya cansado de la fantástica historia del arte de este siglo (pasado -N. del T.-) interminable, de este infinito milenio.





El nombre Almandrade -en realidad el artista se llama Antonio Luiz M. Andrade- está asociado a una singular estrategia dentro de lo que se llama arte contemporáneo. Artista plástico, arquitecto, maestro en diseño urbano, poeta y profesor de teoría de taller de arte en el Museo de Arte Moderno de Bahía.
Se integró en proyectos colectivos de poemas visuales, multimedia y de instalación en Brasil y en el extranjero y fue uno de los creadores del Grupo de Investigación de Lengua de Bahía que editó la revista Semiótica en 1974; realizó cerca de veinte exposiciones individuales en Salvador, Recife, Río de Janeiro, Brasilia y Sao Paulo entre 1975 y 1997; escribió en varios periódicos y revistas especializadas en arte, arquitectura y urbanismo y ha publicado varios libros de poesía y/o de obras visuales.
Tiene obras en diversas y variadas colecciones privadas y públicas como el Museo de Arte Moderno de Bahía y la Pinacoteca Municipal de Sao Paulo. Retrospectiva Museo de Arte Moderno de Bahía, 2000. Exposición "pensamientos" en el Museo Nacional de Bellas Artes, Río de Janeiro, 2002.
Ha participado en diferentes exposiciones colectivas, entre ellas:
 • XII, XIII y XVI Bienal de Sao Paulo.
• "En busca de la esencia" - Muestra especial XIX Bienal de Sao Paulo.
• IV Salón Nacional.
• Universo Fútbol (MAM / Río).
• Feria Nacional  (Sao Paulo).
• II Salón Paulista.
• I Exposición Internacional de Escultura Efímeras (Fortaleza).
• Salón Baiano.
• II Nacional de Salón.
• Mención honorífica en el Primer Salón Estudiantil de 1972.
Premios:
 • Premios en los concursos de proyectos para obras de artes plásticas del Museo de Arte Moderno de Bahía, 1981/82.
• Premio Fundarte en el XXXIX Salón de Artes Plásticas de Pernambuco en 1986 .
Libros:
• "Sacrificio del sentido", "La oscuridad de la risa", "Poemas", "Noche de sudor" y “Arquitectura de algodón”. Premio Copene de cultura y arte, 1997.
Traducción de Bruno Jordán

domingo, 20 de junio de 2010

Almandrade: La persistencia del nudismo abstracto. Semblanza de Décio Pignatari


Almandrade: La persistencia del nudismo abstracto

 Pensé en elementarismo, despojamiento, abecedarismos  geométricos, pero terminé optando por la idea del nudismo abstracto para intentar  caracterizar la postura y la impostura de Almandrade  ante sus creaciones y criaturas “sígnicas”, que vacilan entre la bi y la tridimensionalidad mediante dos o tres colores, dos o tres texturas. 
 
La parsimonia de esos objetos franciscanamente contundentes, diseñados y signados (de-signados), elaborados  siguiendo un manual de ortografía,  se “performan” de manera engañosamente significados y simplistas, en cuanto que metafísicos.
 
Crean un campo que parece significativo, que parece rechazar instrucciones “extratextuales” , incluso cuando incluyen algún elemento  in memoriam Dada

Meteoritos geométricos del pensamiento, taquigrafía precisa de una  clarísima visión cuya totalidad se eclipsa, da pistas y deja huellas de un evento artístico-mental; ocurrido en el panorama ecológico del arte del siglo XX, como un pájaro en extinción, aparición de un orden innegablemente metafísico, esencia y  formas divinas (diría Baudelaire) del pájaro desnudo de la poesía y de sus amores  descompuestos.

Un nudismo Proun (El Lissitsky) en los trópicos, añoranzas metonímicas del paraíso, bellas construcciones-instalaciones no habitables, muestras cuasi duchampescas, cuasi “bandoleroburguesas”, de un ex-Edén artístico, donde la probable ironía incrustada  no pasa de una media sonrisa. 

Estos seres correcta  y rigurosamente desnudos , el ojo los toma por enteros, como objetos que caben en el bolsillo. Y su música, pese a no ser siquiera de cámara, es de callejón, nicho y canastillo: son microtonos, mini-ideogramas sólidos  a beneficio de Scelsi.
 
Almandrade mima las miniaturas de sus criaturas, cuya “nudez” implica mudez, limpia limpieza del ojo artístico, ya cansado de la fantástica historia del arte de este siglo (pasado -N. del T.-) interminable, de este infinito milenio.





El nombre Almandrade -en realidad el artista se llama Antonio Luiz M. Andrade- está asociado a una singular estrategia dentro de lo que se llama arte contemporáneo. Artista plástico, arquitecto, maestro en diseño urbano, poeta y profesor de teoría de taller de arte en el Museo de Arte Moderno de Bahía.
Se integró en proyectos colectivos de poemas visuales, multimedia y de instalación en Brasil y en el extranjero y fue uno de los creadores del Grupo de Investigación de Lengua de Bahía que editó la revista Semiótica en 1974; realizó cerca de veinte exposiciones individuales en Salvador, Recife, Río de Janeiro, Brasilia y Sao Paulo entre 1975 y 1997; escribió en varios periódicos y revistas especializadas en arte, arquitectura y urbanismo y ha publicado varios libros de poesía y/o de obras visuales.
Tiene obras en diversas y variadas colecciones privadas y públicas como el Museo de Arte Moderno de Bahía y la Pinacoteca Municipal de Sao Paulo. Retrospectiva Museo de Arte Moderno de Bahía, 2000. Exposición "pensamientos" en el Museo Nacional de Bellas Artes, Río de Janeiro, 2002.
Ha participado en diferentes exposiciones colectivas, entre ellas:
 • XII, XIII y XVI Bienal de Sao Paulo.
• "En busca de la esencia" - Muestra especial XIX Bienal de Sao Paulo.
• IV Salón Nacional.
• Universo Fútbol (MAM / Río).
• Feria Nacional  (Sao Paulo).
• II Salón Paulista.
• I Exposición Internacional de Escultura Efímeras (Fortaleza).
• Salón Baiano.
• II Nacional de Salón.
• Mención honorífica en el Primer Salón Estudiantil de 1972.
Premios:
 • Premios en los concursos de proyectos para obras de artes plásticas del Museo de Arte Moderno de Bahía, 1981/82.
• Premio Fundarte en el XXXIX Salón de Artes Plásticas de Pernambuco en 1986 .
Libros:
• "Sacrificio del sentido", "La oscuridad de la risa", "Poemas", "Noche de sudor" y “Arquitectura de algodón”. Premio Copene de cultura y arte, 1997.
Traducción de Bruno Jordán

miércoles, 9 de junio de 2010

La Ciudad en el Viaje del Mirar. Opinión de Almandrade

La Ciudad en el Viaje del Mirar
 
Por Almandrade
 
     Las ciudades son tristes cuando una curiosidad, una presencia, o un lugar no acalla la soledad de quien vive en la abstacción de la vida cotidiana. Nada tiene sentido. La falta siempre remite a una especie de desierto que desorienta al viajante solitario de su propio espacio. -¿Será que las ciudades deberían ser habitadas por las imágenes que deseamos y por las imágenes poéticas? "Mas el deseo, la poesía, la risa hacen necesariamente deslizar la vida en el sentido contrario, yendo de lo conocido a lo desconocido" (Bataille)-. Enfrentar lo desconocido es una tarea difícil para el hombre, principalmente cuandovive en ciudades hostiles al mundo del conocimiento.

La publicidad hace la imagen de la ciudad, como si la naturaleza fuera una imitación de alguna otra naturaleza. La arquitectura no es más arquitectura, es imagen out-door. La fiesta hace el paraíso urbano y una música mediocre anuncia el Carnaval, esta intervención autoritaria que desapropia la vida de la ciudad, para aquellos que no tienen el derecho a opinar contra la fiesta.

La ciudad es una multitud que cambia de imagen siguiendo la moda. Pero tiene la imagen que permanece en la memoria, como objeto de pasión para el apasionado. Pensé en Walter Benjamin y el "Diario de Moscú": El mirar apasionado de un filósofo sobre una ciudad: "En aquella mañana me sentí con energía y, por eso, conseguí hablar de manera suscinta y calma sobre mi permanencia en Moscú y sobre sus perspectivas inmesamente reducidas". Una relación de pasión compartida con el conocimiento de las imágenes percibidas de una ciudad. Desde la ventana, contemplé la calle como un voyeur de ciudad. El tránsito, la publicidad, la multitud, el centro histórico. Los monumentos y la arquitectura eran objetos para las cámaras fotográficas de turistas, como escenarios sin fecha. Sin la imaginación el pasado es una imagen estancada, un efecto especial de lo cotidiano, donde todo es repetitivo. La historia, en este caso, no pasa de una mercadería para un mirar carente de anhelo cultural. "La era fastuosa de la imagen y de los astros y de las estrellas está reducida a algunos efectos de ciclones y terremotos artificiales, de falsas arquitecturas y de trucos infantiles con que las multitudes fingen dejarse engañar para no sufrir una decepción amarga por demás" (Baudrillard).

Por otro lado, la singularidad de un espacio, de un monumento o de una arquitectura fascina al viajante. Es como las imágenes poéticas que provocan el deseo de mirar y de vivir un estado de deslumbramiento. Mas las imágenes no son totalmente transparentes sino que se revelan ante cualquiera que mire sin reflexión: ellas provocan la imaginación y exigen un mirar atento, con un repertorio de referencias. Esto es, una sensibilidad capaz de percibir en las imágenes sus historias y sus verdades, para llegar a ser una sensibilidad marcada por la pasión de una imagen.

Traducción del portugués: Iris Pérez Ulloa

Almandrade es artista plástico, poeta y arquitecto brasileño (Salvador, Baía).

martes, 20 de abril de 2010

Almandrade: Poética de la levedad. Por Nicolas Bernard

Almandrade: Poética de la levedad
Por Nicolas Bernard


El trabajo de Almandrade, tanto el pictórico como el lingüístico, se ha impuesto a lo largo de todos estos años como un lugar de reflexión solitario y al margen de la escena cultural de Bahía. Después de unos primeros ensayos figurativos, en los inicios de la década de los 70, cuando ganó una Mención Especial en el Primer Salón Estudiantil en 1972, su investigación plástica se encaminó hacia el abstraccionismo geométrico y el arte conceptual.


Como poeta, manteniendo contacto con la poesía concreta y con los poemas/proceso, produjo una serie de poemas visuales. Con un estudio más riguroso del constructivismo y del arte conceptual, su arte se desarrolla entre la geometría y el concepto. Diseños en blanco y negro, objetos y proyectos de instalaciones, esencialmente cerebrales, basados en un procedimiento primoroso de tratar cuestiones prácticas y conceptuales, marcan la producción de este artista en la segunda década de los 70.
 
 Un escultor que trabaja con el color y con el espacio y un pintor que medita sobre la forma, el trazo y el color en la pantalla. El arte de Almandrade dialoga con ciertas referencias de la modernidad, reinventando nuevas lecturas. Trabaja con un mínimo de elementos pictóricos, dos o tres colores, dos planos, dos o tres texturas, un trazo, etc. Algo creativo que menospreciamos a primera vista, pero que cuando estamos inmersos en el clima que nos ofrece, encontramos como algo nuevo. La simplicidad que predomina en las composiciones despierta la imaginación y el raciocinio.


Su poesía también traduce ese principio de una poética de lo mínimo y de la levedad. Pocas palabras, versos cortos y sueltos, sintéticos, muchos sin títulos y sin adornos. Artista plástico, poeta y arquitecto, Almandrade (Antônio Luiz M. Andrade) es un pionero de la contemporaneidad en Bahía, pero sin el reconocimiento que merece su trabajo. Como dijo en cierta ocasión el poeta Cleber Borges: "Almandrade es uno de aquellos personajes aparentemente descolocados en el espacio y en el tiempo, que parece caminar hacia un lado, cuando el reloj insiste en avanzar hacia delante". Así es su poesía y su arte



Su arte y su poesía, para unos pocos, están siendo reconocidos en Brasil y en el exterior. En 1997 participa de la antología Internacional Poetry Review, con un poema traducido por el poeta americano Steven White. Hoy, el arte y la poesía de Almandrade representan el otro lado de Bahía y tiene como tema de reflexión el propio arte y el estar en el mundo. Se destaca por la diferencia y por una trayectoria singular. Como afirma el poeta Haroldo Cajazeira, Almandrade, sin dejarse devorar por la provincia, produce con su arte "un saber sobre la imposibilidad de consistencia de un sistema de signos."


El nombre Almandrade -en realidad el artista se llama Antônio Luiz M. Andrade- está asociado a una singular estrategia dentro de lo que se llama arte contemporáneo. El artista plástico, poeta y arquitecto ha producido una obra que se encamina hacia una estética minimalista, hacia una poética que se expresa utilizando un vocabulario mínimo, ya sea pictórico o linguístico. Almandrade es uno de los principales nombres de la poesía visual de Brasil de los años 70.