jueves, 12 de junio de 2025

Un pastor evangélico pro Israel dirige la "ayuda humanitaria" en Gaza después de apoyar la expulsión de palestinos

 

 Por Bruno Sgarzini   
      Periodista argentino especializado en asuntos internacionales.


     La Fundación Humanitaria de Gaza, el organismo creado por Israel y apoyado por Estados Unidos, es ahora dirigido por el reverendo evangélico Johnnie Moore, asesor de Donald Trump en temas religiosos y ferviente defensor del gobierno de Benjamín Netanyahu. La fundación fue creada por Tel Aviv para sustituir la labor de las organizaciones humanitarias en Gaza en la entrega de alimentos y forzar un desplazamiento masivo de palestinos a lugares cerrados con sistemas de reconocimiento biométricos, calificados como “campos de concentración biométricos”.


Johnnie Moore.

Moore es fundador y director ejecutivo de la consultora de comunicaciones Kairos Company y presidente del Congreso de Líderes Cristianos, un grupo evangelistas sionistas. El reverendo ha elogiado el plan de Trump de expulsar a todos los palestinos de Gaza y convertir el enclave en la “Riviera del Medio Oriente”. También ha dicho que “Estados Unidos asumirá plena responsabilidad por el futuro de Gaza, dando a todos esperanza y un futuro”. Es considerado, además, cercano a Trump luego de haber sido nombrado dos veces en su primer mandato como comisionado de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa. “Fue copresidente del consejo asesor evangélico de la campaña presidencial de Trump de 2016 y una figura influyente durante el primer gobierno de Trump. Formó parte de una coalición de líderes cristianos que visitaban regularmente la Casa Blanca, asistiendo a reuniones informativas sobre políticas y a reuniones de oración en el Despacho Oval”, según New York Times.




El reverendo ha elogiado el plan de Trump de expulsar a todos los palestinos de Gaza y convertir el enclave en la “Riviera del Medio Oriente”

La Fundación Humanitaria de Gaza, creado en febrero de este año en Suiza, ha sido el centro de las críticas en los últimos días por las masacres de palestinos, que se dieron en los últimos días, cuando entregaba alimentos en sus cuatro “puntos de distribución humanitaria” dentro de Gaza. La creación de estas “burbujas humanitarias” se remonta a fines de 2023 cuando la unidad del Ministerio de Defensa Israelí a cargo de la “ayuda a Gaza” comenzó a formular planes para “confinar a los civiles palestinos dentro de zonas seguras mientras las Fuerzas de Defensa de Israel combatían a los militantes de Hamás fuera”. La idea de establecer “sistemas de identificación biométrica para controlar a los palestinos que recogieran la ayuda fue de Liran Tancman, empresario y reservista de la unidad de inteligencia de señales 8200 de las FDI” responsable de desarrollar herramientas de espionaje y uso de la IA para atacar los Territorios Palestinos Ocupados, según The Washington Post. Después de un intento fallido, un grupo dirigido por el mayor general Roman Gopman, secretario militar de Netanyahu, seleccionó a un grupo de contratistas y definió la creación la Fundación Humanitaria de Gaza como una forma de crear una cobertura que no asociara a Israel con la operación.




Uno de los temores iniciales de los organizadores del proyecto fueron las posibles acusaciones de que sus centros de distribución de alimentos y complejos residenciales fueran 'campos de concentración con reconocimiento biométrico”, dirigidos por una organización vinculada con Israel. Por eso, los organizadores tomaron la idea de crear una fundación propuesta por Phil Reilly, el oficial retirado de la CIA a cargo de una de las contratistas militares involucradas, para intentar cubrir sus huellas. En la fundación destacan figuras como John Acree, jefe de Misión quien fue líder de respuesta ante desastres y catástrofes de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el teniente retirado General Mark C. Schwartz, ex coordinador de Seguridad de Estados Unidos para Israel y la Autoridad Palestina y Raisa Sheynberg, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales en Mastercard quien, antes, trabajó en la oficina de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Departamento del Tesoro y fue directora del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para Comercio e Inversiones Internacionales durante la Administración Obama.


Palestinos transportan suministros de ayuda de la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos, a través de una zona conocida como el Corredor Netzarim, en el centro de la Franja.

En ese sentido, Moore, un reverendo relacionado con “acciones humanitarias”, fue elegido nuevo director ejecutivo después de que Jack Wood, un marine retirado, renunciara por considerar que el trabajo de la fundación no respetaba “los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, en la entrega de ayuda humanitaria” El reverendo, quien ha calificado a los medios de difundir información falsa sobre la fundación, es por ejemplo uno de los firmantes de la Declaración de Bahréin sobre Libertad Religiosa, un documento clave en el acuerdo de paz entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel de 2020.




Para Moore, según uno de sus libros: “su activismo está especialmente animado por la seguridad y el bienestar del Estado de Israel”

Como asesor en temas religiosos de Trump, ha contribuido al acercamiento de Israel con monarquías árabes como las de Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos. También ha elogiado en reiteradas ocasiones a Arabia Saudí en el marco de las gestiones para lograr un acuerdo entre Tel Aviv y Riad.Según su biografía personal, se ha reunido con el presidente egipcio Abdel Fattah el-Sisi, el príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos y Netanyahu. Es un crítico de Irán, a quien culpó de apoyar a Hamás en una de las "peores masacres de judíos desde el Holocausto", alineándose además con la política israelí contra su programa nuclear de enriquecimiento de uranio.

Entre sus contradicciones está el hecho de haber promovido que se calificaran como "genocidio" las matanzas del Estado Islámico contra la población cristiana y, posteriormente, respaldar la política de normalización con el régimen sirio de Ahmed al-Sharaa, quien fue líder de la filial de ISIS y Al Qaeda en Siria. Una política acorde a los intereses israelíes, de las monarquías árabes y la Casa Blanca de Donald Trump.

Su identificación con Israel es de larga data, reflejada en su representación del Congreso de Líderes Cristianos y su papel como vicepresidente en la Liberty University, dos instituciones evangélicas proisraelíes. Además, ha recibido reconocimientos como el premio del Centro Simon Wiesenthal.

El reverendo también promueve leyes que penalicen el "antisemitismo" por cualquier crítica contra Israel desde el Grupo para las Minorías de Medio Oriente de la Liga Antidifamación (ADL). Esta organización de lobby israelí es conocida por haber presionado para prohibir TikTok debido a la publicación de videos críticos de la invasión a Gaza, haber espiado en los años 90 a activistas árabe-estadounidenses, y haber respaldado las últimas órdenes ejecutivas de Trump que permiten deportar estudiantes si critican a Israel. También ha organizado programas de formación para policías y militares estadounidenses en Israel.

El líder de la ADL, Jonathan A. Greenblatt, ha comparado la kufiya —el pañuelo tradicional de Medio Oriente que es símbolo de la lucha por la libertad palestina— con una esvástica nazi. También sostiene que "el antisionismo es antisemitismo". La presencia del reverendo en esta organización forma parte de la política institucional de acercarse a los evangélicos proisraelíes.

Como asesor en temas religiosos de Trump, ha contribuido al acercamiento de Israel con monarquías árabes como las de Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos

Para Moore, según uno de sus libros: “su activismo está especialmente animado por la seguridad y el bienestar del Estado de Israel. La influencia evangélica en los Estados Unidos puede no ser lo suficientemente poderosa como para hacer la paz, pero puede ser lo suficientemente poderosa como para descarrilarla”. Además, citó al pastor Joel Rosemberg cuando dijo: “la Biblia nos ordena amar a Israel. Lo Amamos a Israel no por razones políticas sino por razones teológicas porque la Biblia dice que Dios ama a Israel y al pueblo judío y tiene un plan especial para ellos”. Para el pensador John J. Mearsheimer, el evangelismo sionista, como el que apoya Moore, cree que presionar a Israel “es contrario a la voluntad de Dios”. En este contexto, en 2017, presionó a Trump, junto con otros evangélicos, para que reconociese a Jerusalén como la capital de Israel y trasladara allí la embajada estadounidense.

En la actualidad, Moore dirige The KAIROS Company, una consultora de relaciones públicas, y es comentarista itinerante de varias cadenas de televisión conservadoras. Su buena relación con las monarquías árabes, como su experiencia en comunicación y su perfil religioso, parece buscar lavar la imagen de la Fundación Humanitaria de Gaza en un momento donde es el centro de las críticas. Desde su aparición en Gaza, ha habido una estampida de figuras de su junta directiva, como Nate Mook, exCEO de World Central Kitchen, la organización humanitaria del chef José Andrés, y David Beasley, exdirector del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas. El último golpe a la organización de fachada israelí fue la finalización del contrato Boston Consulting Group (BCG), que estaba a cargo de supervisar la logística clave de la operación como la construcción de los puntos de distribución de “ayuda humanitaria”.


Palestinos lloran a sus familiares asesinados cerca de un centro de distribución de ayuda en el centro de Gaza, en el Hospital Al Shifa, Ciudad de Gaza.

A pesar de todo eso, para el reverendo, la fundación “sirve al pueblo de Gaza con dignidad y compasión”.


Fuente: Bruno Sgarzini

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