Lo hizo a borbotones, Juan Acebal; como sus poemas, como cuando, incluso, él no los recita. Quizá como la propia vida...
Le presentaron Jose Miguel Colmenero y el Mecenas Tomás Fuertes. A quienes él mismo se atribuyó el Pisuerga de, a su vez, presentarles.
Le presentaron Jose Miguel Colmenero y el Mecenas Tomás Fuertes. A quienes él mismo se atribuyó el Pisuerga de, a su vez, presentarles.
Finalizó con este hermoso terceto:
Hay días tristes,
y hay tristezas
que jamás hallan su día.
y hay tristezas
que jamás hallan su día.
...y hay días que no son días
ResponderEliminarsi no tienen su tristeza.
Se te ve guapo, camarada.