viernes, 12 de septiembre de 2025

Un nuevo barco de ICL, empresa israelí que extrae minerales de territorios ocupados, atracará en Cartagena

 

 Por Martín Cúneo   
      Periodista. Desde Diagonal en El Salto.



Pese a los anuncios del Gobierno, los negocios de la empresa israelí ICL, que extrae minerales de los territorios ocupados palestinos, contribuye al genocidio y vende fertilizantes en España, continúan



     Entre las medidas anunciadas por el Gobierno este 9 de septiembre figura el veto a la importación de productos provenientes de los territorios ocupados. Apenas unos días después, ya se presenta la primera prueba para esta disposición, cuya aplicación está muy lejos de estar definida. Según denuncia el movimiento Boicot, Sanciones y Desinversiones (BDS) Murcia, un barco de la empresa israelí ICL tiene previsto descargar 2.500 toneladas de ácido fosfórico este 13 de septiembre en el puerto de Cartagena. La plataforma de seguimiento de barcos Vessel Finder confirma que el buque Trans Tind viene directamente desde Israel hacia el puerto murciano.


TRANS TIND - Buque cisterna israelí para productos químicos y petrolíferos.

Se trata del décimo barco que llega este año a Cartagena con productos de ICL, uno de los mayores productores de fertilizantes del mundo. Esta empresa está controlada mayoritariamente por Israel Corporation, uno de los mayores conglomerados del país, que controla a su vez la naviera ZIM, empresa que transporta armas de EEUU a Israel. La filial de ICL en EEUU, recuerdan desde BDS Murcia, provee fósforo blanco al ejército israelí, utilizado para fabricar bombas que han sido arrojadas sobre la población gazatí, según Amnistía Internacional.


Israel y los Territorios Palestinos Ocupados - Identificación del uso de fósforo blanco por el ejército israelí en Gaza.

La empresa ICL, creada por el Estado israelí en 1968 y privatizada en 1992, es una firme defensora del expansionismo israelí y el genocidio perpetrado en Gaza, tal como se desprende de su programa “Apadrina un soldado, operado por la Asociación en Beneficio de los Soldados de las Fuerzas de Defensa Israelíes, “que conecta a empresas y donantes con unidades militares, brindándoles apoyo moral y físico”.

Desde hace años, la campaña Boicot ICL lleva denunciando los intereses de esta empresa, cuya filial Dead Sea Works Ltd. (DSW), propiedad al 100 % del Grupo ICL, se dedica a la extracción de minerales del Mar Muerto, incluida su cuenca norte en la Cisjordania ocupada. Según detalla el centro de investigación Who Profits, la empresa tiene una concesión para utilizar los recursos del Mar Muerto hasta 2030, incluida la extracción de sal, potasa y bromuro de la cuenca norte del Mar Muerto, ubicada en la Cisjordania ocupada, “donde cuenta con estaciones de bombeo y un canal de alimentación”.


Instalaciones de ICL en el Mar Muerto, de donde extrae buena parte de los minerales que exporta - Esta compañía israelí trabaja también en la cuenca norte, en la Cisjordania ocupada.

En junio de 2019, según esta web de investigación, se documentaron productos fabricados por la subsidiaria de ICL Group, Fertilizers and Chemicals (ICL Haifa), en varios asentamientos agrícolas del valle del Jordán, en la Cisjordania ocupada, incluidos los asentamientos de Naama, Mehola y Na'aran.

Según el Observatori de Drets Humans i Empreses a la Mediterrània (ODHE), esta empresa cuenta con una fuerte presencia en Catalunya, Murcia, Valencia y Mallorca bajo el nombre de ICL-Iberia o Iberpotash. Y no solo importa minerales, sino que también explota las minas de Súria y Sallente, en la comarca del Bages, desde 1998, una actividad que ha generado graves impactos ambientales. El ODHE responsabiliza a esta empresa de vender durante años fósforo blanco para proyectiles en Estados Unidos, proveedor del ejército israelí, convirtiéndose en “cómplice del uso de este tipo de proyectiles contra zonas densamente pobladas de Gaza”. A su vez, añaden desde esta organización de derechos humanos, la empresa ICL apoya de forma abierta y visible “la militarización del conflicto, contribuyendo no sólo al negocio de las armas incendiarias, sino financiando directamente diversas actividades y unidades” del ejército israelí.


      Imagen aérea de la escombrera del Cogullo provocada por la empresa israelí  ICL Iberia.

Para el BDS, el inminente atraque del Trans Tind pone en evidencia los límites de las medidas del último Consejo de Ministros. “Pese a los anuncios del Gobierno del cese del comercio de productos procedentes de los territorios ocupados, la llegada de barcos como el Trans Tind demuestra que por el momento no existe un control sobre el negocio que nutre la maquinaria bélica israelí, ni sobre las empresas que se benefician de la ocupación y el genocidio que está perpetrando Israel en la franja de Gaza”, denuncian desde BDS Murcia.

El atraque de este barco, señalan, no solo viola el reciente paquete de medidas anunciadas por el Gobierno, sino también el derecho internacional, en concreto el dictamen consultivo de la Corte Internacional de Justicia de 2014 aprobado por la ONU con el voto favorable de España, que insta a los Estados a impedir “relaciones comerciales y de inversión” que contribuyan a la ocupación israelí. 



Fuente: EL SALTO

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