domingo, 28 de mayo de 2017

La Macroplanta Solar de Lorca y la burbuja energética. Opinión de Marcela Crespo

Mientras los agricultores tienen que tirar parte de sus cosechas porque no pueden cubrir costes, electos diputados y altos cargos políticos de tramas varias utilizan el Estado para hacer negociados.

Desde sus puestos, gobernantes impunes dirigen fondos públicos y se especializan en comercio exterior para comprar baratijas a precios desorbitados y llenar bolsillos de gestores como el actual preso Ignacio González que desde 2003 al 2012 fue Presidente del Canal Isabel II, para su uso y disfrute.

Rescato de las hemerotecas nombres de Empresas Públicas y sus Presidentes, y encuentro el nombre del murciano Salvador Marín, ilustre impulsor de Proyectos en Energías Renovables en la Región en la época de Ramón Luis. Fue Consejero de Universidad y Empresa hasta el 2012 cuando fue nombrado Presidente de la Empresa Pública Mixta, Cofides.

Un año antes de abandonar el Gobierno Murciano arropó los inicios de la macroplanta fotovoltaica junto con Gestamp Solar y Andaltia para colonizar 865 ha. y proyectar la siembra de paneles solares en los suelos de Lorca e invadir con km de cables y torres de alta tensión el Guadalentín, surcando zonas agrícolas y arruinando el paisaje serrano con la consiguiente amargura y preocupación de los vecinos de Totana y Aledo que ven un futuro incierto ante la expropiación o arrebato de su medio de vida.

Marín se fue y dejó la semilla de la amargura en Sierra Espuña, y Gestamp Solar hace un año vendió el 80% de las acciones a un fondo de inversión norteamericano, KKR, pasándose a llamar XElio y quedándose ésta con la gestión de la macro planta fotovoltaica.

Cofides, no solo internacionaliza y distribuye dinero, sino que también parece que presuntamente se queda por Ley con los créditos destinados a erradicar la pobreza para repartirlo entre los ricos. Tenemos como ejemplo los fondos recibidos por una filial del grupo Villar Mir, involucrado en el Caso Bárcenas, presuntamente por dar dinero al PP, y todo para ayudar a los pudientes en la instalación de una planta de silicio en China.

Algunas Empresas Públicas, mixtas o no, están dando dolor de cabeza, están apareciendo como canastas podridas y fuera del control Parlamentario. La transparencia está ausente y es un germen de corrupciones. El pueblo tiene que tener mecanismos de control, no hay democracia con impunidad.

Todo este asunto de la macroplanta solar está bajo sospecha porque no hay respuestas a las preguntas. Las poblaciones de Totana y Aledo están preocupadas, y quieren saber qué va a pasar con sus tierras de labranza, con sus viviendas y con sus vidas.

Pero ¿qué entienden los Fondos de Inversión de amor a la tierra? ¿ qué comprenden los políticos que se llenan la boca de regionalismo cuando pisotean a los lugareños, cuando mercantilizan el agua, cuando festejan la llegada de inversiones-espejismos multinacionales, como si eso fuera a salvar de verdad a las familias de la precariedad, de la pobreza o de la ruina?

Quizá, el presidente de Cofides, Salvador Marín, pueda echar una mano y venir a Murcia a entrevistarse con los vecinos y las vecinas para explicar cómo surgió todo, qué es eso de ayudar a empresas para que luego vendan a sobre-precio, y en qué etapa está la semilla envenenada que dejó en Murcia, ya que se codea con multinacionales, se relaciona con Ministerios y distribuye nuestros fondos públicos. No estaría mal una visita.

@marcelatallerde
26 de mayo 2017

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