miércoles, 15 de septiembre de 2010

Rodolfo Franco publica ALMANAK

 Rodolfo Franco publica ALMANAK

Para ver la publicación en formato libro, pulsa sobre la imagen

- Detalles técnicos: 16 x 25 cm con tapa dura y 160 páginas a dos colores

Rodolfo se acoge al calendario de 2064 y nos sirve, con la reiteración propia del paso del tiempo, su mirada poética, ética, óptica, erótica... Son sus ecos los que nos subyugan: su finísimo arte anagramático digno de la alquimia verbal de Caramuel («¿Sindicatos? ¡Dinásticos!», «¿Monarquías? ¡Anarquismo!», «¿Democracia? ¡Comerciada!»),  sus llamativos empotres («dictadura», «parlamento», «aristócratas», «jaulas»), retruécanos, máximas, greguerías... 
Este Almanak se compone de múltiples elementos deslumbrantes que no se limitan al fulgor del juego sino que transitan hasta los misterios del fuego. En contacto chocante los unos con las otras, y viceversa, estos ingenios verbales tejen el alma de un creador que tal vez lleve años buscándola, pero que ahora consigue ofrecérnosla pixelada gracias a los diversos filtros verbívoros a los que la somete. Los numerosos pies forzados con los que topamos van calzados con botas de siete leguas y otras tantas lenguas. Desde el catalán de Brossa hasta el portugués de Caetano Veloso pasando por el ruso de Maiakovski, el inglés de John Donne, el castellano de Eduardo Scala, el inglés de William Blake o el japonés de Matsuo Bashoo. El franquismo rodolfino es veramente pluricultural.
Cuando hayas leído, desconocido lector, todos estos esfuerzos del ingenio literario que componen este Almanak vivirás una paradoja extraordinaria. No sabrás más cosas y, sin embargo, tu sabiduría habrá aumentado. Porque, tal como pronto aprende cualquier lectoescritor constante, lo que realmente cuenta no es llegar a ninguna meta, sino los caminos seguidos. Cuenta más, cómo dudarlo, la vida que la muerte. Por eso merece tanto la pena cursar esta placentera ingeniería rodolfina cuyo doctor Franco es un verdadero «ingenioso de caminos».

Màrius Serra



La de Rodolfo Franco es una poesía mutante. Tiene la capacidad de recomponer drásticamente su apariencia sin transformar su dotación genética. Producto híbrido. Como los monstruos. Como los prototipos. Lleva a extremos postmodernos la antropofagia poética que presidió la modernidad brasileña. Incorpora a su quehacer, sin ningún tipo de remordimiento, todo lenguaje que tenga alguna capacidad significativa. 

Recorre Almanak una reflexión continua sobre lo poético. Lo que centra esta reflexión es el punto de contacto entre vida y obra, entre creación (arte) y pro-creación (vida). Sexualidad y poema. Pensar el sexo así es una provocadora reflexión metapoética.

Se ha insistido en que la búsqueda de vías expresivas en la poesía postmoderna avanza de la mano de la desideologización, que la adopción de las maneras comunicativas de los medios de comunicación de masas, de la computación y de la publicidad conduce inevitablemente hacia la frivolidad y la indiferencia. Nada más lejos de este vaciamiento que Almanak.

Almanak también incluye un proyecto social. Este Almanak organiza una sociedad alternativa, formula su propia tradición e inviste a sus propias autoridades, reparte cargos y honores. Es una jerarquía que remeda el santoral católico, suplantando la falsificación ideológica con una utopía personal: la tinta hace más hermanos que la sangre. Rodolfo Franco se rodea de los suyos, forma su historia, funda su comuna, nos invita a participar de su mundo.

Benito del Pliego

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