jueves, 8 de julio de 2010

NO SEAS BUENO, SÉ FELIZ. Entrevista de Carmen Moreno al cantautor Kico Gómez

NO SEAS BUENO, SÉ FELIZ
Entrevista de Carmen Moreno al cantautor Kico Gómez

Por Carmen Moreno
Fotografías de Zoe Riudavets

En el panorama musical actual surgen a menudo propuestas interesantes que se mueven al margen de las grandes discográficas, de los macroconciertos o las cifras millonarias. Los músicos nuevos están trabajando a diario, recorriendo el territorio nacional por muy poco dinero y mucho talento.

            
     El disco de Kico Gómez, “No seas bueno, sé feliz” llega con la fuerza de la fe y las ganas de mostrar una nueva manera de componer, de estar sobre el escenario y compartir el tiempo con los que le siguen. Las canciones del cd son una muestra de lo que la fusión puede lograr si se le añade una base lírica que es incuestionable. Un disco en el que no sólo la música estremece, sino que las letras vuelven a tomar la importancia que siempre tuvieron.

Carmen Moreno.- ¿No está pasado ya de moda aquello de “soy cantautor”?
Kico Gómez.- Posiblemente lo que esté es viciado el concepto que se tiene al usar la palabra cantautor. Porque en un tiempo y en una situación tuvo muchas connotaciones sociales y políticas. Pero por definición objetiva cantautor es aquel que escribe e interpreta sus canciones.
C. M.- Este disco es más popero que el anterior y tiene más fusión ¿le interesa investigar o prefiere conservar aquello que ya ha conseguido?
K. G.- Cada disco es un resumen de lo que uno va creciendo. Simplemente soy de la opinión de que para llegar a este, tuvo que existir el anterior. Y este a su vez será el preludio del próximo. Es simplemente saber crecer con las canciones. Y sí, eso tiene una parte de investigación que me apasiona.
C. M.- ¿Qué cree que es lo mejor de Kico Gómez? ¿Y del disco?
K. G.- Lo mejor de “Kico Gómez” quizá es la sinceridad de mi trabajo. Es decir, cada concierto puede ser una montaña rusa y extremadamente distintos unos de otros porque soy bastante visceral y eso en un escenario es un arma de doble filo.
Del disco tengo la impresión que lo mejor son las canciones en sí. Pueden formar parte de la banda sonora de cualquiera, sin prejuicios de estilos, sin miras más allá de hacer sentir.
C. M.- “No seas bueno, sé feliz”, es un nombre poco comercial, ¿no cree?
K. G.- O todo lo contrario. Es un título que no deja indiferente a nadie y a lo mejor esa  es la parte “comercial” de este disco. Usar una frase para los que cada uno puedan tener una opinión.

C. M.- Hay dos canciones en su disco que me gustan especialmente: “Cruce de cables”, una balada increíble, y “Ni fulana, ni Mengana”, una canción más rockera. En ambas la imagen de la mujer es imprescindible, en ambas se habla de la pérdida de ella, ¿está muy acostumbrado usted a perder?
K. G.- No es una cuestión de una pérdida personal. Para saborear las victorias se debe saber encajar las derrotas. En ese proceso esas dos canciones son momentos de inflexión, momentos de darle la vuelta a la tortilla y coger las riendas de tu vida. Especialmente en el tema de “Ni fulana ni mengana”. En cambio, en “Cruce de cables” al tratar una enfermedad como el alzheimer los matices son distintos.
C. M.- Algunos han dicho que se parece usted componiendo a Ricardo Arjona, ¿se cree deudor de él o no es tan cierto? (Objetivamente, yo no le encuentro demasiados parecidos).
K. G.- Como decía Fernando Delgadillos “Todos somos influenciables”. Es cierto que he escuchado mucho a Arjona, pero también escucho a Miguel Poveda y no por eso hago copla. Se tiende generalmente a buscar un referente cuando nos describimos, a mi personalmente si me comparan con Ricardo Arjona no me ofende, es motivo de orgullo porque Arjona es un compositor y un intérprete sensacional. Pero seguramente a él en su momento lo compararían con uno anterior, hoy es el referente para otros, y estos otros a su vez, serán referente para los que vengan detrás. La música son vasos comunicantes, por lo tanto estamos expuestos a comparaciones, pero no por eso son ofensivas.
C. M.- ¿Conciertos o estudio?
K. G.- El estudio es un laboratorio, un hervidero. Pero prefiero el directo por que es la mejor manera de compartir mirando a la cara de la gente, comprobando sus reacciones en las canciones. Eso es fantástico
C. M.- ¿Composición o actuación?
K. G.- En cambio en esta pregunta prefiero composición. Me parece la parte más bonita de mi trabajo, el hecho de retorcer melodías y palabras, crear una amalgama en tu cabeza que cobre vida en forma de canción me resulta mágico.
C. M.- ¿Cuál es la salud de la canción de autor?
K. G.- Como decía Benedetti “No te salves, no te quedes al borde del camino”. Pienso que esa es la salud. Caminar, seguir creciendo, investigar. Si se cree que con el “sello” cantautor está todo hecho mal iríamos. Por eso creo que hay muchos cantautores, y músicos en general que están experimentando, que están creciendo y eso me hace sentir que la salud de la canción de autor está resurgiendo nuevamente.
C. M.- ¿Cuáles son las dificultades que encuentra un músico que no tiene una multinacional detrás?
K. G.- Principalmente la difusión. Se hace muy difícil hacer llegar las canciones. Y es cierto que hoy por hoy internet ha abierto mucho las posibilidades. Pero una multinacional puede hacer que tus canciones corran por muchos canales, y que tu nombre sea reconocido. Por lo demás no envidio en especial a las multinacionales, trabajar como trabajo me hace dueño y señor de mis decisiones, correctas o incorrectas, pero mías.
C. M.- Sé que le han hecho una gran propuesta. ¿Piensa bajarse del escenario?
K. G.- De momento no. Entre otras cosas porque componer para otros, que imagino será la propuesta a la que te refieres, me parece fantástico pero desde el hecho de componer a la publicación misma de las canciones puede pasar mil cosas. Esa es una puerta más que se ha abierto y estoy encantado con la idea. Pero no deja de ser una oportunidad más. Se trabajará para aprovecharla..
C. M.- ¿Qué se va a encontrar la gente que compre el cd o vaya a sus conciertos?
K. G.- En el disco once canciones llenas de historias y con un sonido lleno de energía para que cada vez que lo escuches encuentren algo más y acabe formando parte de su banda sonora. Canciones que un día acabaran sorprendiéndose tarareándolas. En los directos, encontraran esa energía pero con la sensibilidad y la magia que proporciona el cantar a unos metros del que escucha.



Carmen Moreno es asmática, filóloga y poeta, tres enfermedades que no tienen cura.

 Zoe Riudavets autorretratá: Y que podemos decir de moi?  Zoe nació con alma de rica y decidió hacer fotos....no pudo ser...

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