Bruno Jordán es escritor y periodista.
La política (con y sin comillas) cultural en Murcia (ciudad)
Buena parte de quienes menean el cotarro cultural en Murcia (ciudad), particularmente un estimable número de quienes lo hacen al amparo directo o indirecto de entidades públicas, parecen haber optado por seguir una línea warholiana: quince minutos de gloria para cada cual. Como el imposible Agua para todos institucional.
El mecanismo es simple como el de un chupete: se organizan eventos –me refiero concretamente a los de índole más o menos poética- con numeroso(a)s intervinientes. Con su presencia y la de sus familiares y/o amigo(a)s, el aforo está garantizado. Hay, incluso, quienes van mucho más allá: organizan actos maratonianos con intervinientes no ya numeroso(a)s, sino innumerables. Entre la espera de cada cual y la de sus amigo(a)s o/y familiares, el aforo continuo está medio garantizado. Cuantiosos fondos públicos.
La cosa tiene, como casi todo, una parte buena: lo poético se transmite y se comparte de manera personal y directa. Es la parte humana de lo poético.
Pero la parte mala es mayor con creces: lo poético queda entre quienes de una manera u otra formamos parte de ese mundillo. Nos escuchamos, leemos, compramos, vendemos y hasta juergueamos uno(a) con otro(a)s. La mayoría de la población esta(mos) mucho más pendientes de Messi y/o Cristiano Ronaldo. Es -acaso- la parte cruel –y también acaso- humana de lo poético. Hasta ahora lo ha sido.
Algo habrá que hacer. Pero eso es motivo de otra opinión en Alteridad.
Yo que creía que el discurso institucional era 'café para todos'!!! Claro que en Murcia el agua debe andar más escasa y por tanto ser más valorada. Aunque ya se sabe que del precio al valor... hay un trecho!!!
ResponderEliminarBeso, Bruno;-)
ps. Me pregunto dónde estará la parte poética de lo humano. Tú lo sabes?
"Café (Camaradas: ¡Arriba Falange Española!) para todos" era la Política (así, con mayúscula) de tiempos pretéritos. Ahora se lleva más poder "estar en el candelabro", aunque sean quince minutos.
ResponderEliminarYo también me lo pregunto. A veces me respondo que el "ser" -en su sentido estrictamente infinitivo- humano tiene ya mucho de poético.
Besos, Ester.