sábado, 6 de febrero de 2010

Homenaje a Juan Núñez, participación del pintor argentino Carlos Terríbili en un libro dedicado a su memoria

Erogasmos, dibujo de Carlos Terríbili
Erogasmo I


No importa, digo,
digo que no, que igual seguiré
pensando que voy hacia vos
y sos vos la que está aguardándome
como la mujer que espera a su amante.
Porque voy galopando
sobre cada una de estas palabras
para tomar tus pechos por asalto,
perderme
en la marea salitrosa de tu sexo
y gritar allí
el nombre
del primer hombre o mujer
que ha de darle continuidad
a esta historia.

 
Juan Núñez y su esposa, Blanca
Juan Alberto Núñez, más conocido en el oeste del Gran Buenos Aires como el Negro Núñez, falleció el 22 de enero de este 2010. 
Sus libros abarcaron la novela corta (El títere y Ella) y el cuento (Hay tanta gente que se parece, Contracuentos y El telegrama), género este último en el que fue un verdadero especialista.
.
Coordinó talleres literarios para el municipio de Morón en diversos centros culturales y bibliotecas y fue solidario con todos los que alguna vez requerimos su consejo. También supo mantenerse fiel a las convicciones que lo hicieron partícipe constante de organizaciones y proyectos culturales y sociales.
.
Como muestra de la versatilidad de Núñez, el poema que acompaña esta nota pertenece a una serie de poemas titulada Erogasmos, con ilustraciones de Carlos Terribili y Rita Kafetzis. Precisamente a Terribili pertenece la ilustración que acompaña el trabajo publicado arriba, y que a la vez ocupó la tapa de la novela El títere.
.
Unos recuerdos y una hermosa existencia

                    PARA ESTAR CERCA DE JUAN ALBERTO NÚÑEZ

Nos reuníamos en el bar de Castelar, donde tantas veces nos citábamos y para leer nuestras obras  y analizar las de otros autores. ¿Te acordás, Juan? El histórico “Noi”   fue el lugar elegido para  estar los domingos con el grupo bautizado “Las Torre de los Amigos”, hace ya muchos años.” Luego de aquel período entre lo literario y lo familiar, nuestras historias siguieron enlazadas, aunque vos estabas en la “vereda” del grupo de Boedo, y yo contactado con escritores de las llamadas generaciones del 50 y 60. Hasta que un día llegaste hasta la Sociedad Fomento de Castelar con tu “Grupo Roberto Arlt” y yo me acerqué para ser parte de aquel sueño. Vos lo has contado mejor en varias oportunidades, porque fue parte irrenunciable de tu vida y tu formación como original narrador, injustamente poco reconocido. Lo hemos hablado, querido Juan, no hace mucho tiempo al encontrarnos en el mismo café, en esa mesita  que permitía un imperioso refugio para contarnos las preocupaciones o los proyectos más entrañables. Yo supe de tu partida al regresar de un viaje a Mendoza para pasar las vacaciones. Y pensé que no podía ser que ya no decidieras venir a sentarte con tu  abultado bolsito de tus libros y los que recibías para comentar en tu Taller; y también me costó hacerme  a la idea del vacío de esa mesita del Bar desde ahora, como en la del jardín de mi casa cuando venías a visitarme para no perder la sana costumbre de  alimentar nuestras sagradas creencias literarias, sin dejar de considerar las mínimas referencias sobre tu salud. Podríamos hacer un extenso recorrido sobre lo que nos unía, pensábamos o pretendíamos hacer con las páginas afanosamente confesadas. Lo cierto, lo absolutamente vital y ahora renaciente, es que a pesar de todo vivís en cada uno de los amigos de un lado o de otro, de antes o de ahora, de esta vereda o la de más allá en el desbordante mundo de letras y sufrimiento que vivimos. Estoy seguro, amigo y hermano, insustituible compañero,  de que llegará el día que a todos los escritores como vos le haremos justicia por su ejemplar humildad y  altura artística, olvidando el poderío de empresas oportunistas especializadas en ofrecer los éxitos de mayor resonacia  y negociabilidad.
                                                                                           Alberto Luis Ponzo
                                                                                              Febrero 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario